Si bien es verdad que la temporada 2019-2020 se paró abruptamente tras la irrupción del COVID, también es cierto que hasta el mes de marzo se trabajó sin problemas ni restricciones. En cambio el invierno de 2020-2021 ha sido entero bajo unas férreas normas de control que incluía no solo la limitación de aforo en instalaciones como los restaurantes o remontes, sino que también había un número máximo de forfaits a la venta cada día. Así que las estaciones de esquí de Colorado, como la del resto de estados del país norteamericano, han tenido que buscarse la vida para tratar de desviar el máximo de esquiadores a los días laborables, ya que los festivos se vendían en pocas horas.
Y si nos fijamos en los números publicados por Colorado Ski Country USA (CSCUSA), el objetivo se ha cumplido. Y es que las visitas de esquiadores a sus 22 estaciones de esquí asociadas (todas menos las de VailResorts) aumentaron un 7.6 por ciento respecto a la temporada 2019-20 truncada por la pandemia. La parte negativa es que el número de forfaits venididos está un -3,7% por debajo del promedio de los últimos cinco años. Es decir, que se han despachado nada menos que unos 12 millones de días de esquí durante esta temporada 2020-21.
En respuesta a la demanda acumulada de actividades al aire libre segura, los miembros de Colorado Ski Country USA recibieron un récord de visitas de visitantes de fuera del estado, aumentos modestos en las visitas dentro del estado y una fuerte disminución en las visitas internacionales en 2020-21. La presidenta y directora ejecutiva de Colorado Ski Country USA, Melanie Mills ha expresado en un comunicado que
“A pesar de los desafíos que enfrentaron nuestras áreas de esquí, nuestras comunidades de montaña, nuestros empleados y nuestros clientes durante esta temporada afectada por el COVID, la industria está satisfecha con el resultado de este invierno. Colorado fue uno de los dos únicos estados de la región de las Montañas Rocosas donde las estaciones de esquí operaron con una variedad de restricciones de aforo esta temporada. Esto creó importantes desafíos operativos y se refleja en el aumento más modesto en nuestro número de visitas en comparación con algunos de nuestros estados vecinos. Las áreas de esquí proporcionaron a los clientes una solución y una sensación de normalidad durante un momento muy difícil para todos nosotros. Estamos orgullosos de nuestro trabajo esta temporada y continúa la demanda de esquí y snowboard que vimos el año pasado"
La temporada 2020-21 será recordada por la incertidumbre. Los miembros de CSCUSA trabajaron con el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado y las autoridades locales de salud pública para elaborar planes operativos que incorporaran flexibilidad para adaptarse a medida que avanzaba la temporada y a pandemia. Las restricciones sobre comidas, clases y eventos en el interior duraron toda la temporada y dieron como resultado una reducción de los ingresos por servicios complementarios.
Los periodos de principio y media temporada estuvieron marcados por nevadas por debajo del promedio, y no fue hasta febrero y marzo que se vio mucha nieve. Las nevadas en los centros invernales de CSCUSA durante la temporada estuvieron un 15 por ciento por debajo del promedio de 30 años. Con el lanzamiento de las vacunas y el clima más cálido esta primavera, las áreas de esquí experimentaron un aumento en las visitas al final de la temporada.
“La industria hizo importantes inversiones en tecnología e infraestructura este año para operar en la pandemia y esas inversiones fueron instructivas sobre cómo continuar mejorando la experiencia de los clientess. Muchas de estas mejoras llegaron para quedarse y los huéspedes pueden esperar verlas en el futuro".
