Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya ha retirado, el año 2020, 529 toneladas de chatarra de cinco de las seis estaciones de montaña que gestiona, concretamente de La Molina, Vall de Núria, Vallter 2000, Espot y Port Ainé. Estos trabajos han supuesto la eliminación de antiguas instalaciones así como otros elementos obsoletos y que han quedado en desuso después de las tareas de reposición de activos que realiza FGC de manera constante.
Con actuaciones como ésta, FGC reafirma su compromiso con la preservación del entorno natural y la aplicación de políticas de sostenibilidad en sus instalaciones y contribuye a la conservación de la morfología del terreno ya la restauración paisajística de los espacios donde se ubican las estaciones, que son la puerta de entrada de los parques naturales del Cadí Moixeró, de las Cabeceras del Ter y del Freser, del Alt Pirineu y del Parc Nacional de Aigüestortes y Llac de Sant Maurici.
Con actuaciones como ésta, FGC contribuye a la conservación de la morfología del terreno y la restauración paisajística de los espacios naturales donde se ubican las estaciones
El material acumulado que se ha retirado corresponde a elementos que han quedado en desuso, como catenarias, traviesas, restos de cañones de nieve renovados o maquinaria diversa, después de que FGC haya realizado obras de mejora en las instalaciones. La chatarra, no apta para su reutilización, se ha retirado y se ha llevado a los gestores autorizados para su valorización, potenciando de esta manera también la economía circular.
En la estación de La Molina se han eliminado 270 toneladas correspondientes a la antigua estación superior del telecabina Puig de Alp, en el tren ubicado en la zona baja del Alabau, a las torres de cañones de producción de nieve de la pista Comella-Estadio ya otros equipamientos.
En Vall de Núria, se han retirado 167 toneladas de chatarra derivadas de la sustitución del telecabina Coma del Clot por teleférico y de la renovación de la catenaria del tren Cremallera entre las estaciones de Ribes-Enllaç y Ribes-Vila, así como de la catenaria de la estación de Queralbs. También se han extraído de vía obsoletos como traviesas, carriles o postes de catenaria antiguos y una máquina pisa que se encontraba fuera de circulación.
En Vallter 2000 se ha eliminado 38 toneladas de instalaciones de la estación, como cintas de remontes y cañones viejos. Y en Espot Esquí y Port Ainé , 26 y 28 toneladas, respectivamente: una máquina pisanieves, una moto en desuso y otros elementos de hierro.
El proceso de retirada de equipamientos obsoletos e instalaciones localizadas en las estaciones de montaña de FGC se enmarca y se regula a través de la política de sostenibilidad de FGC Turismo, con el compromiso de prevenir la contaminación, minimizar los impactos en la montaña y preservar la morfología de los terrenos.
Esta ha sido una de las actuaciones de retirada de chatarra más importante realizada por FGC. Sin embargo, de forma periódica, la empresa realiza acciones puntuales de retirada de material a medida que se van realizando mejoras y se va acumulando material no reutilizable.
