¿Qué balance haces del Campeonato de España que se ha disputado en Boí Taüll?
Al Campeonato de España llegué con un buen pico de forma y ahora espero poder mantenerlo en las siguientes citas de la Copa del Mundo. Seguir así, en esta buena línea, ya que cada vez me he ido encontrando mejor desde que empezó la temporada. Estoy contenta de cómo está yendo todo, la verdad.
Lo cierto es que en Boí tuvo una actuación casi perfecta
Sí. En relevos, con Pablo Ruiz, Nico Molina y Mario Casares conseguimos llevar a Andalucía a lo más alto con la medalla de oro. Conseguí el título también en Individual, modalidad en la que volvía a competir después de cuatro años tras sufrir algunas lesiones, por cuestiones de salud y de la Covid. Fue como un sueño llevarme el título de la carrera más importante a nivel nacional. Y en Vertical acabé contentísima con la medalla de plata y cómo he encontré, de sentirme más competitiva que en las pruebas verticales anteriores de esta temporada. Lástima que el Campeonato de España Sprint se suspendiera por el viento.
“ESPERO MANTENER LA BUENA FORMA EN LA COPA DEL MUNDO”
Porque, ¿cómo empezó con el esquí de montaña?
Comencé a practicar esquí de montaña en el año 2015, básicamente por personas próximas a mí, antes había practicado esquí de fondo, llegando a estar en el equipo nacional y disputando pruebas de la Copa de Europa. Cuando empecé a hacer esquí de montaña me gustó bastante. Y en el año 2016 ya hice algunas carreras de la Copa de España y después ya pasé a la Copa del Mundo.
Pero el amor por la montaña sí que se respiraba en su hogar.
Mi padre era guía de montaña. Es cierto que en casa siempre había oído hablar del esquí de montaña, pero yo no lo había practicado antes. Mi padre murió en un accidente de montaña y en mi interior sabía que tenía que probar el skimo. Poco a poco me fui introduciendo y vi que gracias al esquí de montaña podía conectar mucho con la naturaleza de una forma más directa, que es lo que te aporta este deporte.
Y el salto a la competición, cómo fue, porque una cosa es practicar esquí de montaña por placer y otra ya dar el salto a la competición.
Empecé a competir en el 2016 con la selección andaluza, y a hacer las Copas de España. Como era Sub23 se me dio bien y al final de esa misma temporada la selección española me llevó a la Copa del Mundo, y me llevé una gran experiencia. Entonces, vi la realidad del esquí de montaña, el nivel que había, dónde estaba y lo que me quedaba por mejorar.
Un inicio prometedor que no fue fácil, tengo entendido, y que además tuvo algún que otro episodio dramático.
Sí, sí. Al final del 2017 me rompí la pierna bajando en la Pierra Menta. Después hice una buena rehabilitación, pero cuando regresé a la competición en el 2018 empecé a sufrir taquicardias y me tuve que operar dos veces del corazón. Ahora ya estoy bien. No era una cosa grave, pero no me dejaba entrenar y tampoco competir.
“MI PADRE MURIÓ EN UN ACCIDENTE DE MONTAÑA Y EN MI INTERIOR SABÍA QUE TENÍA QUE EMPEZAR A HACER SKIMO”
Y la prueba de esta normalización fueron sus resultados.
Sí, porque en el año 2019 logré quedar dos veces entre las diez mejores en la Copa del Mundo, unos resultados que me hicieron estar muy contenta. No pude competir en el Campeonato de España al caer enferma, pero el año pasado hice quinta en la Copa del Mundo. Esta temporada estoy con muchas ganas, ya que la pasada con todo esto del coronavirus no la pudimos terminar.
¿Dónde destaca más? ¿Qué modalidad se le da mejor?
La modalidad que me va mejor es la del sprint, igual porque es una prueba corta y fácil de entrenar, en la que no influyen tantos condicionantes técnicos, como los que podemos encontrar en las bajadas. En España tenemos menos nivel porque no encontramos lugares con tanto desnivel y el sprint con que tengas 200 metros de desnivel ya lo puedes entrenar bien. Ésta fue la modalidad en la que logré el 5º puesto en la Copa del Mundo.
Y, ¿qué representó para usted este año haber dado el salto y pasar a ser una más dentro del equipo internacional de la marca Atomic?
La verdad es que cuando me lo dijeron me pilló por sorpresa, no me lo esperaba, y más en un año tan raro como éste por el coronavirus. Pero esta noticia me motivó muchísimo, porque al final está siendo todo muy difícil, y que una marca como Atomic te de una oportunidad en el equipo internacional es lo más alto a lo que puede aspirar un deportista. Me dio toda la motivación que necesitaba para empezar la temporada con muchas ganas.
Para llegar en óptimas condiciones a las primeras competiciones, ¿qué aspectos de sus entrenamientos trabajó más?
Como sé lo que se me da bien, que es el sprint, estoy focalizando mis entrenamientos en esta modalidad. Quiero centrarme en ser más rápida, pero también quiero ser mejor en las otras disciplinas, mejorar en los descensos.
Hablabas de la Covid-19, y pienso que éste puede ser un año en el que en plena pandemia el esquí de montaña vaya a más, ya que está claro que es más seguro frente a los posibles contagios.
Sin duda, es más seguro, porque al final en la montaña estás al aire libre y no te hace falta coger un remonte y juntarte con gente que no conoces. Seguramente esta temporada habrá más personas que salgan a la montaña a practicar esquí de montaña.
“QUE ATOMIC TE DE UNA OPORTUNIDAD EN EL EQUIPO INTERNACIONAL ES LO MÁXIMO A LO QUE PODÍA ASPIRAR”
¿Qué consejos daría a estas personas que pueden debutar en el skimo?
Que vayan con cabeza, siempre con alguien más experimentado y que les pueda guiar. Se trata de un deporte muy bonito, en el que el contacto con la naturaleza y la montaña es muy directo, pero que no deja de tener sus riesgos.
Por cierto, ¿con que esquí de Atomic compite y entrena?
Llevo los esquís Backland Ultimate 65 para entrenar y competir, y estoy muy contenta con ellos. Encuentro que se trata de un esquí que aunque sea duro gracias al rocker puedes esquiar de forma más cómoda. En mi caso, soy una de las pocas chicas que lleva unos esquís cortos de 1,60, pero yo lo prefiero, ya que me da más confianza a la hora de las bajadas. También tengo los Backland 78, que los utilizo para hacer alguna excursión en primavera o alguna travesía más larga, con los que me encuentro más a gusto bajando y me transmiten una confianza mayor.
Los esquís Atomic que utiliza Ana Alonso
Backland Ultimate 65
El Atomic Backland 65 UL es un cohete, desarrollado en estrecha cooperación con varias estrellas de la Copa del Mundo, como Damiano Lenzi. Está pensado para ofrecerte esa ventaja competitiva en ascensos; además, su rocker optimizado hace que el esquí sea muy estable en descensos. Su construcción Full Cap incorpora una espátula con tecnología HRZN que atraviesa la nieve difícil como un cuchillo, con una muesca para fijar las pieles rápidamente durante las competiciones. El esquí utiliza también un núcleo Ultra Light Woodcore que lo convierte en uno de los esquís para ski-running más ligeros del mercado. También incorpora insertos de carbono y el acabado de suela World Cup que Damiano y nuestro equipo de Skimo utilizan en la Copa del Mundo
- Precio: 599,99 euros
Backland 78 W
Con un patín de 78mm y el núcleo Ultra Light Woodcore, el Atomic Backland 78 es el esquí más ligero de la familia Backland touring. Es perfecto para los locos del touring: ligero para los ascensos y con gran rendimiento en las bajadas. El patín más estrecho y al All Mountain Rocker garantizan un control en cualquier situación, incluso sobre nieve dura. La construcción Step Down Sidewall absorbe los impactos y las vibraciones, es resistente y asegura un sólido agarre de los cantos en cualquier terreno. En cuanto a las pieles, puedes elegir las PreFit, hechas a medida y específicas para el Backland 78.
- Precio: 349,99 euros
Sus resultados
En el Campeonato de España de Boí Taull
- Relevos: Medalla de oro
- Individual: Medalla de oro
- Vertical: Medalla de plata
Mejores resultados anteriores esta temporada
11ª Copa del Mundo Sprint Adamello
23ª Copa del Mundo Vertical Adamello
Próximas competiciones
29-31 de enero, Copa del Mundo de Verbier (vertical e individual)
5-6 de febrero, Copa del Mundo Grand Masif (sprint e individual)
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