Estamos en el año 20 del sixlo XXI. Toda Andalucía está confinada perimetralmente… ¿Toda? ¡No! Una estación en mitad de Granada resiste, todavía y como siempre, a la restricción.
Y es que efectivamente, la estación de esquí de Sierra Nevada se ha convertido en toda una isla de 'semilibertad' en mitad de un nuevo panorama en Andalucía, donde el repunte de los casos de coronavirus obligó a la Junta de Juanma Moreno a dictaminar nuevas restricciones de movilidad que impide a los ciudadanos salir de su propia provincia.Un decreto de urgencia publicado en el BOJA el sábado, autoriza a todo aquel que quiera ir a esquiar a Sierra Nevada, a llegar hasta las instalaciones, sea cual sea su lugar habitual de residencia, siempre y cuando lleve un forfait válido para el día que la autoridad competente le solicite la acreditación correspondiente.
Y eso es lo que ha estado haciendo este fin de semana la Policía Local de Monachil, que apostados a la entrada de Sierra Nevada, iba pidiendo el correspondiente forfait, una suerte de salvoconducto para aquellos afortunados que lo han podido comprar.
La parte positiva es que se ha visto algo menos de gente en pistas, aunque el domingo se formaban pequeñas colas en los principales remontes, aunque no con la consideración que se vio días atrás, en plenas vacaciones de navidad.
La estación anunció que pese a las nuevas medidas impuestas por la Junta de Andalucia para prevenir el contagio por COVID-19, abrirá con normalidad las pistas de esquí para que aquellos que tienen su forfait puedan esquiar con el mayor espacio posible. Así, para hoy se abrían más de 76 kilómetros de pistas, con espesores que alcanzan el metro de nieve calidad polvo. Para acceder a estos trazados, se ha abierto la mitad de los remontes de la estación de esquí.
