Para la Agencia que controla los registros meteorológicos en España, solo las estaciones meteorológicas de su propiedad, tienen la potestad de ofrecer los datos oficiales. Y tanto el de Vega de Liordes, como el del Tuc de la Llança que batió primero el récord el día anterior, están controlados por particulares.
La historia se repite, ya que en 2016 Vega de Liordes registró -32,7°C. Es decir, siete décimas menos que el anterior récord de nuestro país, los -32° del 3 de febrero de 1956 en la estación del lago Gento. Tampoco entonces le validaron la marca, con lo que a día de hoy, el récord sigue estando en manos de la cifra de los años '50.
Para encontrar la explicación de porqué esta estación meteorológica está siendo capaz de batir estas marcas, la encontramos en la situación donde se han colocado los aparatos de medición. Noromet explica a LNE que
«Estas temperaturas tan bajas se dan allí porque es lo que los geólogos llaman una dolinas y en Picos se conoce como jous; un lugar que en condiciones normales sería un lago pero como este terreno es calizo el agua se filtra; por las noches el lugar se convierte en un lago de aire gélido, sobre todo con nieve, pues el aire entra en contacto con ella y se enfría mucho más, de manera constante... así es cómo en la hondonada se alcanzan esos más de treinta grados que se midieron.
Y precisamente colocamos en ese punto la estación para conocer las temperaturas de estos jous. Está a una altitud de de 1.868 metros, en un área aproximada de 750.000 m2 y una profundidad de unos 90 metros. Sus características geomorfológicas conforman un entorno óptimo para la generación y acumulación de frío durante las largas noches invernales.»
Y precisamente colocamos en ese punto la estación para conocer las temperaturas de estos jous. Está a una altitud de de 1.868 metros, en un área aproximada de 750.000 m2 y una profundidad de unos 90 metros. Sus características geomorfológicas conforman un entorno óptimo para la generación y acumulación de frío durante las largas noches invernales.»
La AEMET por su parte, ha ofrecido esta explicación al porqué no dan validez a estas mediciones que según ellos se toman con aparatos que la agencia no puede controlar que estén bien calibrados:
"Las estaciones automáticas que registraron las mencionadas temperaturas no pertenecen a la red de estaciones automáticas de la Aemet. Al no ser propietaria de estaciones como las de Clot de la Llança y Vega de Liordes, ni ser responsable de su mantenimiento ni calibración, no podemos dar carácter oficial a estos datos.
De los registros que forman parte de la red automática de la Aemet y que constan en el banco nacional de datos climatológicos, los valores más bajos hasta el momento son los 32º C bajo cero registrados en Estany Gento el 2 de febrero de 1956, en una estación de alta montaña que ahora está desaparecida, mientras que en zona poblada el valor más bajo son los 30º C bajo cero registrados en Calamocha Fuentesclaras, en Teruel, el 17 de diciembre de 1983".
De los registros que forman parte de la red automática de la Aemet y que constan en el banco nacional de datos climatológicos, los valores más bajos hasta el momento son los 32º C bajo cero registrados en Estany Gento el 2 de febrero de 1956, en una estación de alta montaña que ahora está desaparecida, mientras que en zona poblada el valor más bajo son los 30º C bajo cero registrados en Calamocha Fuentesclaras, en Teruel, el 17 de diciembre de 1983".
No obstante reconocemos el sobresaliente trabajo realizado por diversas asociaciones de aficionados a la meteorología a la hora de desplegar y mantener redes de observación que permiten un mejor conocimiento del clima en nuestro país" .
