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Los Pirineos de Cataluña son sinónimo de altas montañas, pero también lo es de un rico patrimonio cultural, además de acoger una gastronomía única con características propias en cada uno de sus territorios. En invierno es el espacio donde disfrutar de la nieve y de una gran cantidad de actividades de montaña tanto para expertos y familias, como para los que quieren experimentar nuevas propuestas.
Los Pirineos de Cataluña son más que el esquí
Son naturaleza en estado puro y un paraíso interior por descubrir. La oferta de actividades en nieve alternativa al esquí que los Pirineos de Cataluña empezaron a lanzar hace unos años, las buscan cada vez más las familias, porque no hay lugar más seguro ahora mismo que los espacios abiertos como los que ofrece la montaña. Algunas actividades que se ofrecen esta temporada de invierno en las estaciones de montaña de los Pirineos de Cataluña, son por ejemplo:
Buceo bajo el hielo
Algunas de las estaciones de los Pirineos catalanes ofrecen esta actividad. Por ejemplo la Vall de Núria (Girona). Allí la experiencia comienza en el mismo acceso, que se hace mediante el tren cremallera y sus espectaculares paisajes que se pueden ver desde las cristaleras de los nuevos vagones estrenados en 2018.
A pocos metros de la llegada del tren cremallera encontramos el famoso lago, que en verano es centro de actividades como pasear en barca, y en invierno se convierte en un centro de submarinismo a 1.964 metros de altura. Una vez hayamos tomado la clase de aprendizaje de nociones básicas, podremos bajar hasta una profundidad de siete metros bajo el agua dulce, una experiencia que el que haya probado la inmersión en el mar, verá bastantes diferencias. Entre ellas que además el agua está a entre 1 y 2ºC de temperatura.
Si en el mar la atracción está solo en el fondo, aquí arriba podremos disfrutar además de los contrastes que provoca la luz cuando los rayos del sol se cuelan en el hielo y el oxígeno queda atrapado en la capa de agua helada.
La actividad tiene una duración total aproximada de seis horas, parte de ellas dedicadas a la explicación y algunas clases teóricas, para finalmente experimentar la inmersión. Los paseos subacuáticos están pensados para buceadores certificados o que hayan hecho un número mínimo de inmersiones acreditadas. Sólo se pueden hacer en grupos pequeños, que irán acompañados en todo momento por un instructor. La inmersión dura alrededor de unos 30 minutos, y la actividad siempre se debe hacer con reserva previa a través de este enlace.
Raquetas de nieve
Sin duda alguna la manera de acercarse a muchas de las cumbres nevadas para los que no saben esquiar. Las raquetas de nieve es una de las actividades que más de moda se está poniendo últimamente. Por eso casi todas las estaciones tienen ya una oferta de este material para alquilar e incluso en algunas como Vallter 2000 hay circuitos específicos para que quien quiera pueda subir con la seguridad de ir por una zona controlada por los mismos pisteros del complejo invernal.
Las raquetas no requieren de una técnica específica que se tenga que enseñar antes. Prácticamente es ponértelas y echar a andar. Es deporte, es sano y permite ver paisajes que de otra manera sería más complicado hacerlo. Además se adaptan a cualquiera y en los Pirineos de Cataluña, muchas empresas de actividades y casi todas las estaciones organizan salidas con raquetas de nieve, e incluso ofrecen excursiones nocturnas.
Alguno de los circuitos recomendados son por ejemplo el que recorre los bosques de Lles de Cerdanya, pasando por el Estany de l’Orri y el refugio de Pradell. En total son unos 6,5 kilómetros que se pueden hacer con un guía y te permitirá disfrutar del lago, a menudo congelado en invierno, y de las vistas de la cara norte del Cadí.
Otra opción, para los que ya tienen alguna experiencia con las raquetas, es la ascensión al Montardo desde el embalse de Cavallers, en la Vall de Boí. Es una ruta lineal de 19 km por el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici y se divide en dos jornadas. El primer día se sube hasta el bonito refugio Ventosa i Calvell, y el segundo día se culmina con el ascenso hasta la cima del Montardo, a más de 2.800 metros de altura.
La Val d’Aran cuenta con varias rutas con raquetas para perderte entre la naturaleza que te muestran algunos de los paisajes nevados más bellos de los Pirineos de Cataluña. Una de ellas es la que va del Pla de Beret a Montgarri. Es un recorrido de 10 kilómetros que te acerca hasta el antiguo pueblo de Montgarri, ahora deshabitado. Sigue la pista que recorre por el margen izquierdo el río Noguera Pallaresa, exclusiva para las personas que van con raquetas y esquís. Al final del trayecto puedes hacer una visita al santuario románico de Montgarri.
Otra ruta con raquetas de nieve en la Val d’Aran, también sencilla de hacer, es el itinerario de Borda Montadi a los Banhs de Tredòs. Son 7,1 kilómetros de excursión que cruzan el valle de Aiguamòg hasta los Banhs de Tredòs, el establecimiento termal más alto de Europa y puerta de entrada al Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.
Construir iglús
¿Qué haces este fin de semana? Si buscas hacer algo original con la familia y amigos, construir un iglús será divertido y te permitirá pasar un día disfrutando de la nieve.
Pero si sois un grupo bastante numeroso podéis contratar un taller personalizado. La actividad dura 6 horas. A las 10h de la mañana te reunirás con los monitores en el Cap de Rec (Lles de Cerdanya) o el Pla d’Anyella, en La Molina (Alp), en función del día, y ellos te llevarán al lugar de construcción de iglús. Los talleres son muy pedagógicos: ellos se encargan de los materiales y te explicarán todo lo que necesitas saber para colocar los ladrillos de nieve.
Prueba el skimo
El próximo mes de febrero de 2022, en Boí Taull se organizan los Campeonatos de Europa de esquí de montaña. Así que, qué mejor momento para empezar a subir montañas con tus esquís, si todavía no lo has hecho. Siempre es aconsejable hacerlo con profesionales.
Por ejemplo, en Vallter 2000 hay empresas que se dedican precisamente a introducir la técnica de este deporte, a los esquiadores de alpino más experimentados. Te proponen darte unas clases durante tres horas, y lo único que te piden es que sepas al menos, bajar una pista roja. Luego os llevarán a hacer una ruta para conocer los restos del que fue el primer refugio de alta montaña de la península ibérica, el Ull de Ter. Antes de bajar pasarás por el nacimiento del rio Ter, en el Parque Natural de les Capçeleres del Ter i Freser.
Otra opción muy original nos la propone la estación de Espot. Allí se ha creado una carrera de esquí de montaña donde compites cuando quieras, contra quien desees, o solo. ¿Cómo puede ser? Pues porque lo haces escaneando 2 códigos QR que te descargas desde la App de Espot. Uno lo pasas al comenzar, y el otro al acabar la ruta, con los que obtendrás tu marca personal. No es un itinerario muy complicado. Tan solo tiene 3,26 kilómetros de longitud y salvas un desnivel acumulado de 800 metros con un 24,5% de pendiente media.
¿Qué más se puede hacer?
Pues un montón de cosas para disfrutar los Pirineos de Cataluña sin tener que calzarte los esquís. La Molina inauguró hace un par de años el segundo tramo del telecabina Cadí-Moixeró, que como bien indica su nombre, permite acceder a uno de los parques naturales más espectaculares de las montañas catalanas. Desde la estación de salida se puede pasear por la nieve, ver el Pedraforca, o tomar algo en el refugio del Niu de l'Àliga, donde una chimenea central espera a los más frioleros.
No hay que olvidar el parque natural de l'Alt Pirineu, que con casi 70.000 hectáreas es el más grande de los Pirineos de Cataluña. Se puede visitar tanto en esquís de montaña como con raquetas desde la pequeña estación de Tavascán desde donde también salen paseos para que tengas unas panorámicas espectaculares de esta joya natural.
Y es que las excursiones con guía y sus conocimientos, hacen las rutas más atractivas y te permiten descubrir rincones privilegiados. Ayudan a interpretar el entorno, a aprender sobre la fauna y la flora y a reflexionar sobre la conservación de la naturaleza. Además, son la mejor opción para salir a la montaña sin riesgo, ya que garantizan tu seguridad al aire libre.
Finalmente, no podemos acabar sin hablar de la gastronomía y los alojamientos, otro de los platos estrella de los Pirineos catalanes, con restaurantes cada vez más especializados dentro de las propias estaciones, así como en los pueblos cercanos. Muchos de ellos con alojamiento incluido, los llamados "Hoteles Gastronómicos". La opción perfecta para mezclar comida y descanso: promueven una cocina auténtica, tradicional y a la vez creativa, elaborada con productos de proximidad y de calidad. Hay una gran variedad de alojamientos más en los Pirineos de Cataluña que te permitirán aprovechar al máximo tu visita. No pierdas la oportunidad de despertarte en plena naturaleza, entre montañas nevadas y paisajes de postal.
