Lo que sí está claro es que a día de hoy, la planta ucraniana de Fischer está a cero. Y es que un enorme incendio ha devorado la fábrica que la marca austriaca tiene en este país, precisamente pocos días después de que la también marca austriaca HEAD anunciara que posponían hasta 2021 el comienzo de la construcción de una segunda factoría en el mismo país a causa de la incertidumbre del COVID-19.
Las llamas estuvieron paseándose a placer por gran parte de la zona de fabricación, pero por suerte los bomberos lograron mantener a raya el almacén donde a día de hoy ya hay una gran cantidad de material listo para ir enviando a las tiendas de Europa y Norteamérica.
La fábrica produce alrededor de 180 modelos de esquís de fondo y 130 modelos de esquís de montaña. Pertenece a Fisher Skis, donde fabrica el 60% de su material de invierno, pero como suele ser habitual en este sector, también trabaja para otras marcas como la francesa Rossignol, las suizas Scott y Stöckli, la eslovena Alpina, así como otras como Tecno Pro, Hagan, Splitkein y Tecno. También hacen piezas de compuestos de carbono para marcas de automóviles como BMW, Audi, Porsche y Mercedes, así como alguna colaboración con Tesla Motors y el metro de Londres.
La planta de Ucrania acoge a 1.000 trabajadores. Ninguno resultó herido.
La planta de Mukachevo pertenecía a una antigua marca que fabricaba cuando Ucrania pertenecía a la antigua Unión Soviética. Se inauguró en 1944 y fue nacionalizada dos años después. En 1980 Fischer entró en el accionariado hasta que finalmente se quedó con la fábrica entera.
Según datos aportados por la Unión Europea en 2018, Ucrania se ha convertido en el mayor fabricante de esquís de nuestro continente. Más de 1,5 millones de esquís y 731.400 tablas de snowboard salieron de este país con destino a las tiendas de todo el mundo.