Las conexiones con los Alpes en la propia Francia son buenas, con varias autopistas que acercan a los esquiadores en pocas horas. Por tanto el que decide bajar hasta los Pirineos suele ser un residente de proximidad, de localidades como Tolousse y otras poblaciones, que llega en coche. Idéntica situación para el cliente español e incluso portugués, que suelen acercarse por sus propios medios.
El Reino Unido y Rusia son dos de los países que más se han encerrado al exterior para hacer frente a la pandemia. Ponen trabas tanto para pasar sus fronteras, como para que sus ciudadanos vayan a otros países. Y son precisamente estos dos territorios los que aportan cerca de un 20% de los esquiadores a Grandvalira.
Con esta situación, al dominio andorrano no le queda otra que tratar de arañar ese 20% que va a perder en llegadas de avión, con clientes que puedan hacerlo en coche. Es decir, mercados de proximidad en Francia y España. Así lo ha asegurado hoy el Director de Mareting de Grandvalira David Ledesma al Diari Bon Dia de Andorra, donde añade que se trata de una estrategia que viene a consolidar una tendencia de estos últimos años, en el que el mercado francés iba al alza, arañando cada vez más puntos porcentuales la total de los esquiadores que llegan cada temporada.
Reconoce que no es una tarea fácil en un momento en que las comunicaciones en ese país son cada vez mejores para ir a los Alpes y en que las estaciones de esquí de los Pirineos han dado un salto de calidad.
Por eso, Andorra va a centrar sus campañas en el sudoeste de Francia para tratar de convencer a los esquiadores de Burdeos, Tolosa y Perpiñán, que tienen autopistas directas a los Alpes a que se queden en los Pirineos. Más sencillo esperan tenerlo para arañar clientes que van a la Cerdanya y la Val d'Aran donde también llegan clientes del mercado francés, que en algún caso como en el de Baqueira Beret, ya supone el 20% de sus clientes, mientras que en las vacaciones escolares de febrero, suponen un porcentaje similar en el dominio Alp 2500.