Pero mientras alguien decide si hay partida presupuestaria para ese remonte, de momento se ha abierto las instalaciones este verano, y por lo que se ve con bastante éxito. La estación estrenó en julio el primer "bike park" de la zona. Al telesilla del Brañillín se le añadieron soportes para poder transportar la bicicleta y al parecer ha sido todo un éxito pese a que se montó todo precipitadamente por la emergencia sanitaria del coronavirus. La dirección de Valgrande-Pajares estima que habrán pasado unas 2.500 personas, así que han decidido ampliar unos días más la oferta, al menos hasta que empiecen las clases.
Unos ingresos que no vendrán mal a la estación, que se complementarán con la posibilidad de que más personas puedan quedarse a dormir a pie de pistas este invierno. Y es que se acaba de reabrir el Albergue Universitario de El Brañillín. Llevaba 8 años cerrado, y ahora tras las reformas tiene capacidad para 80 plazas de alojamiento.
De la puesta en marcha se ha encargado la Universidad de Oviedo, cuyo rector estuvo en persona en el acto de inauguración. En el albergue se realizaron obras de reforma centradas en la instalación de la fontanería y la mejora de la carpintería junto con la pintura y la impermeabilización de una terraza. También se renovó parte del mobiliario. Aunque la titularidad sigue en manos de la Universidad, de la gestión se encargará durante tres años la empresa Iberhostelería y Ocio que pagará un canon anual mínimo fijado por la Universidad de 6.000 euros.
Gestionará las plazas de alojamiento, pero también la cafetería y el restaurante. Son equipamientos pensados principalmente para los universitarios, pero en temporada de esquí abiertos a todo aquel esquiador o snowboarder que quiera tomar o comer algo.
La instalación permanecerá operativa durante la temporada de esquí y durante el resto del año estará disponible para la organización de eventos universitarios, culturales, deportivos o científicos.
De espacio ganadero a estudiantil
El Brañillín, situado a pie de pistas, cuenta con 80 plazas de alojamiento, restaurante y cafetería, preferentemente para las y los miembros de la comunidad universitaria, aunque estará abierto al público general. Fue, en su origen, un espacio ganadero propiedad, tras su desamortización, de los vecinos del valle de Lena. Su historia está vinculada a la puesta en marcha, en noviembre de 1969, de la primera fase de la instalación de la Estación de Esquí de Pajares.
La recuperación de este equipamiento de los años 70 ha sido uno de los objetivos del actual equipo rectoral. La instalación estará funcionando durante la temporada de esquí y durante todo el año estará disponible para la organización de eventos universitarios, culturales, deportivos o científicos. En él se podrán llevar a cabo actividades de extensión universitaria, en un entorno singular, y en colaboración con el ayuntamiento de Lena, municipio en el que está ubicada este albergue.
La proximidad de la instalación a la provincia de León, abre la puerta a la organización de actividades conjuntas entre las dos universidades hermanas, y con un origen común, que ya colaboran en proyectos como el Aula Confucio de la Universidad de Oviedo.