Esta es la segunda vez en su historia que la Copa del Mundo de Esquí Alpino no se detendrá en Estados Unidos o Canadá. Hay que remontarse a la temporada 1973-1974 para encontrarnos un calendario sin parada norteamericana. El Director de carreras de la Copa del Mundo ha asegurado en un comunicado que
Las carreras de inicio de temporada presentan problemas logísticos especiales por las restricciones vinculadas a los viajes de personas y las medidas de cuarentena en los viajes de ida y vuelta, lo que llevó a tomar esta decisión"
En Lake Louise se anulan un Descenso y un Super-G masculino y otras tantas carreras femeninas; se pierde también el Slalom femenino de Killington y el Gigante. En Beaver Creek queda afectado el Descenso sobre la pista Bird of Prey, uno de los más espectaculares de la temporada. También queda fuera el Super-G y el Gigante de hombres.
En total, 10 carreras: 5 de esquiadores y 5 de esquiadoras. Las pruebas carreras canceladas de la gira americana se recuperarán vinculándolas a competiciones existentes en localidades europeas durante la temporada.
La decisión final sobre las fechas se tomará a finales de septiembre, pero mientras tanto, la FIS ha anunciado algunos calendarios posibles. La estación de esquí francesa de Val d'Isère acogería un super-G y un descenso masculino el 12 y 13 de diciembre, además de su fin de semana de carreras técnicas masculinas adelantadas al 5 y 6 de diciembre y su fin de semana de velocidad femenino (19/20 de diciembre)... o tres fines de semana consecutivos de competiciones.
Courchevel acogería una carrera técnica femenina además de su gigante, y Saint-Moritz (Suiza) agregaría un descenso femenino a su programa el primer fin de semana de diciembre.
Se seguirá un estricto protocolo para poder garantizar de forma segura el desarrollo de las competiciones. Los corredores y corredoras dispondrán de un pasaporte de inmunidad que se creará incluyendo en él las pruebas serológicas adicionales a los controles habituales de dopaje.