Los buenos tiempos pasaron, y aunque trató de hacerse un hueco en nada menos que la Copa del Mundo de esquí e incluso quiso ser en Sochi 2014 la primera persona que compite en disciplina de freestyle y de alpino en unos mismos Juegos Olímpicos, la realidad es que a sus 37 años apenas participa en algunos eventos.
Pero en estos años desarrolló otra afición, la de los coches superdeportivos. Afincado en Mónaco durante muchos años, por sus manos pasaron bólidos como un Rebelion R1K, algún Lamborghini, o un Audi R8 V10. Todos ellos preparados para poder subir a pistas. Con su caja para llevar esquís, ruedas de contacto y amortiguadores regulables. Desde luego debía ser toda una sorpresa para los turistas encontrarse tremendo coche aparcado en cualquier estación de esquí.
Cada año se hace con un nuevo coche, y cada año cuenta a través de su Vlog o redes sociales, de que modelo se trata, que le ha colocado o que adaptaciones ha hecho. Y Olsson pese al empeño que le puso en subir sus mejores esquiadas y trucos en Youtube, se dio cuenta que lo que de verdad tenía éxito eran los videos de sus superdeportivos.
A partir de aquí todo fue un "blanco y en botella". Si a la gente le gusta ese tipo de videos ¿porqué no ampliar a otras facetas de su vida? Olsson se rodeó de glamour, una vida de jet set y casas maravillosas. Desde entonces esa ha sido su tónica en los videos, que son consumidos ávidamente por sus fans. Gracias a este nuevo enfoque sus videos a día de hoy han logrado ya casi 400 millones de visitas.
A través de sus videos ha mostrado su boda, sus vacaciones y hasta la familia. Si en su época de esquiador tiraba de los videos que grababa él mismo o sus colegas, ahora se ha profesionalizado más para poder alcanzar un mayor número de personas. Benjamin Ortega es su cámara personal. Le sigue allá donde va con los mejores equipos de filmación, y luego se encarga de editar los trabajos y subirlos a las redes..
Junto a otro equipo han diseñado un reallity show por el que van por su quinta temporada y en el que explica todos los detalles de su vida. En uno de sus últimos capítulos contaba por ejemplo los problemas que tenía con su alcantarillados (sic). Como era de esperar, estas ideas personales en combinación con un estilo de vida excesivo (villa, Lamborghini, yate) funcionan bastante bien en YouTube.
Llama la atención que los videos de Olsson generan cifras muy estables. Esto da testimonio de una base de seguidores leales que consume su nuevo contenido directamente. Casi 1,5 millones de personas lo siguen en Youtube, cada video logra entre 350.000 y 700.000 vistas. El que más éxito ha tenido es el de un un yate, que logró la friolera de 6.2 millones de visitas... y sumando. En una entrevista en Ispo.com (Ispo Winter de Munich), aseguraba que
Además de YouTube, se ha metido también en Instagram. Allí Olsson tiene más de un millón de seguidores. Según la herramienta de análisis InfluencerDB, sus seguidores son muy activos. La tasa de interacción (relación entre me gusta y número total de suscriptores) supera el diez por ciento, un valor extremadamente bueno para un 'influencer' con tantos seguidores. El contenido de estilo de vida, que Jon Olsson también muestra en sus videos de YouTube, encaja a la perfección con Instagram, donde gusta mucho los coches, barcos, villas y fotos familiares molonas donde no sale la suegra ni un cuñado de sábado a mediodía.
Según InfluencerDB casi el 80 por ciento de sus seguidores son hombres, lo que explica el por qué las fotos de deportivos y yates siempre funcionan un poco mejor que las fotos familiares. La mayoría de suscriptores vienen de Estados Unidos y su país de origen, Suecia y poco menos de un 20% de Europa. Olsson reconocía en Ispo.com que
En 2009, en plena faceta de freeskier, lanzó junto a Truls Brataas las "DoucheBags". Se trataba de unas bolsas para transportar esquís o tablas de snowboard. Tuvo bastante éxito, pero se dio cuenta de que si de verdad lo 'quería petar', debía dirigirse también a otro público. Así, las adaptó para tablas de snowboard, al tiempo que sacaba al mercado mochilas para equipos fotográficos.
Después de un largo período de desarrollo, que incluyó encuestas de esquiadores, surfistas, practicantes de snowboard, pero también conductores de autobuses y aerolíneas, la nueva DoucheBags salió al mercado en 2012. Todavía se vende hoy por 250 euros. Olsson y su cofundador Truls Brataas ganaron varios premios de diseño y en 2018 tuvieron ventas de algo más de siete millones de euros con unos beneficios de 1,5 millones de euros. Según sus propias declaraciones, las ventas aumentaron un 200 por ciento en 2019, lo que significaría alrededor de 21 millones de euros.
Jon Olsson utiliza su experiencia como influencer para comercializar los productos. Ha reunido a un equipo de 200 deportistas e influencers de todo el mundo que constantemente promueven sus DB en las redes sociales. La compañía les llama "Familia". El campeón olímpico de esquí Aksel Lund Svindal (que también tiene una participación en la compañía) y el fútbolista Marcelo (bajo contrato con el Real Madrid) se encuentran entre ellos. La propia empresa ya tiene más de 340.000 suscriptores de Instagram.
En 2018, Olsson fundó su segunda compañía: "C'est Normal". De nuevo, no lo hace solo. Su esposa Janni, su suegro Rickard Delér y el alemán Christian Goossens también se apuntan. La marca de moda produce ropa casual, decorada básicamente con el nombre de la marca. Cuando se anuncia el lanzamiento en 2008, se crea una gran expectación. Produjeron unas 5.000 prendas, lo que creían suficiente por un mes,
Los influencers juegan un papel importante nuevamente en C'est Normal. El papel decisivo está en manos de Janni Olsson Delér. La esposa de Jon Olsson tiene también 1.3 millones de suscriptores en Instagram y es la que muestra las nuevas colecciones en el canal. La segunda razón del alto nivel de atención es la "escasez artificial" de productos. Si buscas ahora mismos en la web de C'est Normal, solo puedes ingresar tu dirección de correo electrónico para estar informado sobre las próximas colecciones. Cada lanzamiento de ropa nueva se anuncia en los canales sociales de Janni y Jon Olsson Delér. En cierto momento, la colección se pone on-line y cuando se agota, los productos desaparecen.
A sus 37 años Jon Olsson vive a caballo entre Mónaco (donde ha fijado su residencia) y Marbella (donde pasa sus vacaciones y le ceden coches y yates). Se ha creado una vida a través de Internet para sus fieles seguidores. Muchos de ellos ya no conocen su faceta de ex-esquiador. Probablemente no sepan tampoco quien es ni porqué les siguen más que porque muestra coches rápidos, villas maravillosas, grandes yates y una familia estupenda. Un estilo de vida en el que muchos querían verse reflejado, y Olsson está ahí para ser su espejo y de paso... que consuman sus productos.