Esa será casi con toda probabilidad la razón de que Naturlandia decidiese contratarle, y sus cambios no se han hecho esperar pese a las escasas dos semanas que Xavier Ajona lleva como nuevo Director de este centro, que dicho sea de paso, no tiene una definición clara de que es. Y esto es precisamente una de las cosas que se quiere cambiar.
Naturlandia nació como la primera estación de esquí nórdico de Andorra con el nombre de Camp de Neu de la Rabassa. Desde entonces ha intentado reinventarse en varias ocasiones para tratar de encontrar su espacio dentro del turismo que llega al pequeño país de los Pirineos y tratar de captar algo. Para ello se fueron añadiendo otras ofertas, entre ellas el Tobotronc, y un pequeño zoológico de animales de montaña. También hemos visto actividades familiares y algo de restauración.
Pese a todos estos intentos no solo no se ha llegado a encontrar un equilibrio financiero, sino que hoy no se sabe bien que es Naturlandia. ¿Una estación de esquí nórdico?, ¿un parque con atracciones?, ¿una zona de aventura familiar?.
Esta es una de las primeras cosas que Ajona quiere empezar a definir. A su juicio, no se ha comunicado al turista qué es Naturlandia, y esto es importante para empezar a encontrar su hueco en el mercado del turismo, y saber que sector del mercado se ha de atacar.
Otra de las actuaciones que desearía es ver fuera el zoológico de montaña. Actualmente son recintos no tan bien vistos, ya que en general ya no gusta ver animales enjaulados. No son pocos los recintos de este tipo en Europa que se están desmontando o los que se tienen que reformar para dar una vida lo más natural posible a estos animales. Y este es quizás uno de los problemas con los que se va a encontrar Ajona, ya que será complicado poder colocar a estos animales en otros zoos en un momento en que el modelo tiende a tenerlos en espacios abiertos.
También ha parado el proyecto de la nueva tirolina en Naturlandia. Requería de una inversión de nada menos que 5 millones de euros y permitía su uso a 6 personas al mismo tiempo. El recorrido previsto era de 1,4 kilómetros y permitía lanzarse a los turistas desde la cota 2000 a la de 1500. En un contexto de cambios actual y con una incertidumbre por delante por la pandemia de coronavirus, Ajona ha estimado que no es momento de acometer tamaño gasto.
Al mismo tiempo, algo que el nuevo Director de Naturlandia está haciendo desde ya, es mejorar la oferta de restauración. Andorra es un ejemplo europeo en cuanto a la calidad y variedad de sus restaurantes de altitud. Tanto en Grandvalira como en Vallnord Pal-Arinsal, así como Ordino Arcalís, este segmento se ha convertido ya en un porcentaje muy importante de la facturación anual. Ajona lo sabe, y quiere que Naturlandia se coloque también en el mercado de la gastronomía en Andorra.
Para ello ha contratado a algunas de las personas de confianza que tuvo en Ordino Arcalís y comiencen a poner en marcha esta nueva oferta. Y lo ha hecho ya, aprovechando que todavía no van a llegar muchos turistas, para poder empezar a rodar al nuevo equipo, y saber que cambios se tienen que hacer, que se puede mejorar, o que se puede innovar para dar un producto distinto.
De esta manera, según explica en el Periódic d'Andorra, ya ha abierto el restaurante en la Cota 2000. De momento no hay carta y faltan algunos servicios para el cliente, pero el nuevo equipo ha empezado a conocer al personal que ya estaba en Naturlandia. El objetivo es que entre todos, el 1 de julio esté todo preparado y a punto para empezar a recibir a sus primeros comensales con todo disponible y el menor número de fallos posible. En cuanto a la oferta gastronómica, el nuevo director de Naturlandia explicó al mismo diario que irá en la línea que la de Ordino-Arcalís:
Identificación de producto, eliminación de alguna oferta y nueva etapa de la gastronomía. Tres puntos al que se le suma un cuarto, que es el de los instructores. Ajona también ha echado mano de su gente de confianza en Ordino Arcalís, y ya ha incorporado a algunos para este mismo verano. No habrá cambios por el momento con los trabajadores que ya estaban en Naturlandia, aunque todo dependerá de las actividades que se sigan ofreciendo en un futuro. Si cambian, también pasará lo mismo con la estructura de la plantilla.