Entre las principales medidas que ha llevado a cabo Madrid SnowZone destaca el control del aforo, que verá limitada su capacidad hasta el 30%. Además, sus instalaciones serán desinfectadas con asiduidad gracias a la ampliación del personal de limpieza y a la implantación de seis máquinas de ozono que contribuirán a esta labor. Hasta un total de cinco dispensadores de gel higienizante han sido instalados en las zonas de acceso y en el interior de la pista con el objetivo de concienciar a los usuarios sobre la importancia de su uso como medida de prevención.
Asimismo, la pista exige el uso obligatorio de la mascarilla y, en caso de que los usuarios no dispongan de las mismas, pueden adquirir un modelo reutilizable en los mostradores, que han visto cambiada su configuración al contar con pantallas de metacrilato de 10mm. Por otro lado, las gafas con pantalla transparente son de uso recomendado entre los usuarios, por lo que también pueden ser adquiridas en la recepción.
Desde la dirección de la estación indoor consideran muy importante destacar que el distanciamiento también es una medida de prevención clave.
Durante el cierre de la pista, la organización ha trabajado para mejorar unas instalaciones que fueron renovadas y reinauguradas a finales de 2019. Así, en estos meses han podido mejorar la calidad de la nieve y adecuar la pista de trazados a la práctica profesional de los clubes de competición. Desde el departamento técnico de Madrid SnowZone afirman que la nieve “se encuentra en unas condiciones óptimas”.
En relación a la práctica del snowboard, la pista ha instalado dos nuevos módulos e implantado un nuevo salto en la zona del snowpark. Esto contribuirá a que los riders puedan disfrutar de este espacio orientado a usuarios de freestyle de todos los niveles.
María González, directora de marketing de Madrid SnowZone, ha confirmado que la oferta de campamentos de verano seguirá activa,