Las situaciones de alerta más extremas de este año se concentraron prácticamente a la gran nevada que afectó al Pirineo más oriental a finales del mes de diciembre, cuando vimos aquellas espectaculares imágenes de Vallter cargada de tanta nieve que no pudieron abrir en todo ese fin de semana.
El otro periodo importante fue a finales de enero, cuando la potente borrasca Gloria volvió a dejar mucha nieve en el Oriental, aunque extendiendo algo más su influencia a alguna parte más del Pirineo.
En total, durante toda la campaña de prevención de aludes de esta temporada, el (ICGC) ha contabilizado un total de 259 avalanchas de nieve, un 4% inferior al que registraron el invierno anterior, cuando se contaron 270 desprendimientos.
El ICGC controla los 1.300 km2 de terreno proclive a sufrir avalanchas de nieve en el Pirineo catalán. Dentro de ese territorio cada año se cuentan de 250 a 300 aludes por temporada. Por tanto los números de este año, pese a que ha nevado menos, entran dentro de la normalidad.
La parte negativa es el único fallecido que se ha registrado. Sucedió en la pala Vinyeta de Baqueira Beret, donde dos hombres cayeron poco después de las 14h. Pese a que el servicio de rescate llegó rápidamente, uno de ellos presentaba graves contusiones y no mostraba pulso. Se le trasladó al Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, pero solo se pudo certificar ya su muerte.
Fallecidos en aludes por temporadas:
1986-87: 1
1987-88: 1
1988-89: 1
1989-90: 0
1990-91: 4
1991-92: 2
1992-93: 1
1993-94: 2
1994-95: 0
1995-96: 2
1996-97: 1
1997-98: 0
1998-99: 1
1999-00: 0
2000-01: 4
2001-02: 4
2002-03: 1
2003-04: 3
2004-05: 1
2005-06: 2
2006-07: 0
2007-08: 2
2008-09: 1
2009-10: 3
2010-11: 0
2011-12: 1
2012-13: 3
2013-14: 0
2014-15: 0
2015-16: 0
2016-17: 1
2017-18: 2
2018-19: 1
2019-20: 1
Cuatro periodos importantes
El invierno de 2019-2020 se sintetiza en cuatro grandes episodios de precipitación que se han alternado con periodos de estabilidad y con la actividad de aludes naturales relacionada, sobre todo, con la nieve húmeda. En cambio, la accidentalidad por aludes en el Pirineo ha sido asociada especialmente a la nieve venteada y se ha concentrado en diciembre de 2019 y en marzo de 2020.
Así, las nevadas abundantes de noviembre de 2019, el frío y las capas débiles del manto avanzaron la emisión de los boletines de peligro de aludes.
- En diciembre se produjeron los primeros accidentes por aludes causados por las lluvias (hasta 2.400 metros), el manto humedecido y los aludes muy grandes por fusión en el Ter-Freser.
- En enero de 2020, el temporal Gloria provocó que en tres días se acumularan como máximo entre 120 y 140 centímetros de nieve bien consolidada con nieve granulada y costras marrones.
- En febrero fue un mes seco y con bastante estabilidad, mientras que en marzo, varios episodios de nevadas abundantes generaron el segundo episodio de accidentes, con el único accidente mortal de la temporada.
- En abril y mayo el manto entró en fusión por la lluvia y las altas temperaturas, con aludes de nieve húmeda pequeñas y medianas.
En relación a los espesores de nieve, esta temporada destaca especialmente la baja innivación en la Vall d' Aran, con una fusión muy prematura durante el mes de abril.
Acerca del Institut Cartográfic de la Generalitat de Catalunya
El ICGC elabora regularmente diversos productos y colabora en diversos protocolos de seguridad relacionado con las avalanchas, dado que es el organismo encargado del sistema de predicción y vigilancia por aludes en Cataluña. Así, durante la temporada invernal elabora el Boletín de Peligro de Aludes (BPA), de lunes a sábado, consultable en su web y con la posibilidad de suscribirse para recibirlo diariamente.
En el caso de la temporada 2019-2020, se comenzó a elaborar el mes de noviembre y ha finalizado este pasado mes de mayo. El Boletín de la temporada 2020-2021 se empezará a elaborar el 1 de diciembre de este año o antes si las condiciones de innivación lo aconsejen. Los aludes que se producen cada año se cartografían y se incluyen en la base de datos de aludes de Cataluña.
Igualmente, el ICGC se encarga de la vigilancia de los siete días y las 24 horas durante la temporada invernal para dar cumplimiento al plan Allaucat: informa de la posibilidad de fusión de la nieve dentro del plan Inuncat e informa de los espesores de nieve a través del servicio InfoGruixNeu en el marco del plan Neucat, todos de Protección Civil.