Y es que la tradición de tomarse algo tras una jornada esquiando, se remonta a aquellos primeros noruegos de Telemark que en el siglo XIX celebraban haber salido victoriosos de aquella nueva actividad de deslizar montañas llenas de nieve sobre tablas de madera con un poco de Quivit mojado en viandas locales. La camaradería y la convivencia fueron rasgos inherentes de los primeros pioneros del esquí noruego, y rápidamente formaron clubes de esquí para difundir el evangelio del deslizamiento sobre la nieve.
A medida que el esquí fue llegando a los Alpes traido por los ingleses a suiza, no menos amantes de la fiesta y la cerveza que los noruegos, los clubes de esquí se unieron rápidamente al compadreo tras una buena jornada de nieve y descensos.
Hoy el aprés ski no es solo una actividad tan extendida como lucrativa, sino que es la palabra que todo el mundo usa para referirse a una buena fiesta después de esquiar. Y eso que los franceses fueron meros actores de toda esta movida los primeros años. Cuando el inglés Johannes Badrutt trajo a sus primeros turistas a los Alpes en 1864, acogieron de buen agrado lo que por aquellas tierras denominaban (y lo siguen haciendo) como Gemütlichkeit, que se podría traducir algo así "la idea de un estado o sentimiento de calidez, amistad y buen ánimo".
Afortunadamente, los franceses se impusieron. Si bien el vocablo alemán transmite el sentimiento correcto, Gemütlichkeit simplemente no se pronuncia con tanta facilidad como Après Ski.
Dicho todo esto, cuando Ischgl ha anunciado esta semana que quería empezar a abandonar su imagen de 'Ibiza de los Alpes', no son pocos los que se han echado las manos a la cabeza, y otros tantos que no se acaben de creer que se pueda encontrar una alternativa económica a la enorme cantidad de ingresos que deja el Après Ski.
La estación de los Alpes ha sido el foco del coronavirus en Austria, y es acusada de haber permitido expandir el brote a otros países, especialmente los escandinavos. Aquí explicamos la historia y la cadena de errores que provocó que propagaran el COVID. Aunque tardaron en reaccionar pese a que Islamdia les había visado una semana antes que podrían tener un foco de infección en el complejo invernal, la localidad no reaccionó hasta una semana después. El alcalde, Werner Kurz, se defiende diciendo que a principios del mes de marzo Europa no era consciente del alcance que podía tener este nuevo virus y que actuaron cuando supieron que lo tenían que hacer.
Más de 4.000 esquiadores y turistas no se lo creen y se han apuntado a una demanda que una Asociación de Consumidores de Austria les quiere poner para reclamar dalos y perjuicios. El gobernador del Tirol, Guenther Platter, ha reconocido que se cometieron errores, y el Primer Ministro de Austria ha dicho que habrá una revisión de lo que salió mal.
Mientras tanto Werner Kurz quiere lavar esa imagen de Ischgl, acusada a menudo de ser la Ibiza de los Alpes, aunque muchos otros la tachan más bien del 'Magaluf de las montañas'. Así que el político ha dicho que la imagen de la ciudad como destino de fiesta era injusta porque eso es solo una pequeña parte de su oferta, pero aseguró que trabajaría con las empresas locales para realizar cambios.
No obstante para esta próxima temporada de esquí, si hay un sector que casi con toda seguridad no podrá trabajar con normalidad o lo tendrá que hacer bajo unas normas tan estrictas que le será complicado hacerlo, es el del Apré Ski. Aunque todavía quedan muchos meses para la campaña de turismo de invierno y cada día que pasa salen nuevos avances o proyectos para controlar el coronavirus, el apre ski es un sector cada vez más importante para las estaciones. Algunas incluso han basado demasiado su viabilidad en esta parte tan arraigada del esqui...
No obstante la celebración de una jornada de esquí está tan arraigada, que aunque haya una pausa forzada esta temporada, nadie duda de que volverá con tanta intensidad como lo hacían los noruegos en Telemark o los primeros ingleses que por suerte no escogieron la palabra Gemütlichkeit para describir esta parte del turismo de nieve...
