Así lo ha asegurado este miércoles el consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo y el Director de Cetursa, Jesús Ibáñez, quienes han asegurado que los primeros trabajos comenzarán dentro de unos meses, en cuanto acabe la temporada de esquí, y que se alargarán durante 10 años. Para 2030 Sierra Nevada tiene que haber cambiado radicalmente.
El ambicioso proyecto, que tiene una duración de varias legislaturas, por lo que deberá ser continuado por los próximos representantes políticos de la Junta, no solo quiere modernizar la estación, sino hacerla más sostenible medioambientalmente. Se buscará por ejemplo ofrecer descuentos a los esquiadores que lleguen en coche compartido, algo que ya se hace en algunas estaciones de esquí en los Estados Unidos. También plantea eliminar la huella de carbono, una movilidad sostenible en Pradollano, la eficiencia en la gestión de los recursos hídricos y mejoras paisajísticas.
En el área de nieve producida, se amplía la red a las pistas más bajas y zonas clave de la estación, y se sustituirán viejos cañones por otros de última generación, que producen más nieve en menos tiempo y con menos gasto energético.
En pistas y remontes, el plan planteará actuaciones para aprovechar y optimizar el dominio esquiable, renovar telesillas y estudiar la instalación de otros nuevos aparatos que permitan una mejor distribución de usuarios por el dominio esquiable.
En otro orden de intenciones, se va a destinar una partida de 4 millones de euros para mejorar el plan social con el objetivo de facilitar la práctica del deporte a colectivos de discapacitados o estudiantes. Otro objetivo es mejorar los accesos por las carreteras de Güéjar Sierra y Mochachil.
La estación granadina planea cerrar una gran temporada de esquí, similar o superior en registros a la del año pasado. Por el momento ya han pasado por las instalaciones de Sierra Nevada 412.000 esquiadores y 60.000 visitantes.
