En el lado asturiano la administración tiene claro que el futuro de estas dos estaciones de esquí pasa sí o sí por la conexión entre ambas mediante pistas y remontes, sobre todo en un momento en que el esquiador mira mucho la cantidad de kilómetros esquiables para elegir su destino de vacaciones.
Del otro lado la Diputación de León también se muestra favorable a la fusión, pero no se ponen de acuerdo en el coste que tendría llevar el tendido eléctrico desde San Isidro a Fuentes de Invierno, donde actualmente, y desde su inauguración, llevan poniendo en marcha los remontes con generadores diésel, con el impacto económico y ambiental que supone eso.
La realidad es que ambas estaciones se necesitan. Y es que si Fuentes de Invierno no puede hacer más planes mientras no tengan una conexión eléctrica ne condiciones, en San Isidro están registrando una sangría de esquiadores más que preocupante.
Solo hay que ver sus números. Mientras en 2006 cerró con casi medio millón de usuarios, de los cuales 350.000 eran esquiadores, 13 años después la cifra de de deportistas se ha quedado en poco más de 100.000 esquiadores. Es decir, que con una tercera parte de los ingresos, han de hacer frente a los mismos gastos (o más) que hace más de 10 años. Esto es totalmente inviable.
La directora general de Deporte del Principado de Asturias, Beatriz Álvarez, aseguró en una reciente visita a las dos estaciones que gestiona su administración, la de Valgrande-Pajares y la de Fuentes de Invierno, que la unión con San Isidro sigue siendo algo deseable, pero que no lo ve en un futuro cercano.
Aunque ha habido bastantes conversaciones estos años e incluso parecía en un momento dado que se iba a ver la luz, el principal escollo donde no se logra avanzar es en el pago de la conexión eléctrica. León pide 4,5 millones de euros por la contratación de tres megavatios y en Asturias solo quieren pagar una parte de eso. Mientras tanto en León se sigue perdiendo esquiadores e ingresos por más de ese dinero...