En el caso del telesilla Militares el cable llegó a salirse de las poleas, quedando sujeto por el dispositivo de seguridad de la pilona. Los técnicos de mantenimiento de remontes lograron volver a reposicionar la linea y entonces se pudo evacuar a los pasajeros.
El desarrilamiento del telecabina Amancay le pilló pocos segundos después de ordenar el cierre del remonte tras constatar los técnicos que las rachas de viento superaban el límite de seguridad, pero todavía tenía pasajeros que estaban haciendo el trayecto de bajada. Nuevamente los operarios pusieron el cable en su sitio, y se pudo proceder a la evacuación progresiva de los ocupantes de las cabinas.
Se da la circunstancia que es la segunda vez esta temporada que tienen que ser evacuados los pasajeros del Amancay. El pasado 9 de agosto, un problema en la tracción del telecabina dejó atrapados a 270 personas, muchas de ellas tuvieron que ser rescatadas mediante un dispositivo especial ya que estaban a varios metros de altura.
El historial de averías y descarrilamientos en el Cerro Catedral sonrojaría a cualquier estación europea. Aunque sería casi imposible nombrar todos los accidentes, entre los más destacados está el que sufrió el mismo telecabina Amancay en 2007, cuando cayó una de sus cabinas. El remonte, construido por Doppelmayr, había sido inaugurado tan solo dos años antes.
En 2004 un fallo en el telesilla que sube a Punta Nevada, provocó que tres sillas se fueran deslizando por el cable amontonándose unas con otras. Dejó atrapados a 17 esquiadores, algunos de ellos por sus piernas. Pocas semanas antes el telesilla Punta Princesa había tenido un accidente similar por el que habia sido denunciada la estación.
El telesilla Militares también fue el protagonista en 2014 de un descarrilamiento, aunque uno de los años mas aciagos fue el de 2013, cuando tres remontes se salieron de su cable en apenas una semana:: el 13 de julio, el 18 y el 20, todos ellos del mismo mes.