¿Cómo fueron tus inicios en el esquí?
“Cuando tenía 3 años. Porque mi madre era monitora de esquí en Sierra Nevada, fue un deporte que me enganchó. Yo soy el pequeño de 4 hermanos, veía que ellos saltaban por las pistas y yo quería hacer lo mismo. El freeski me sedujo a los 12 años y hasta el día de hoy”.
Te enamoraste del freeski de muy joven pero, ¿cuándo empezaste a competir?“A los 17 años fui al campeonato de España en Sierra Nevada y lo gané. Mi entrenador, Josep Gil, me propuso un programa de competición y me cambió la vida. Pasé de esquiar por hobby a dedicarme a ello”.
¿Cómo definirías la evolución en competición que has hecho durante estos 5 años? “Ha habido un cambio muy grande en mi cabeza sobre el freeski, de pasar a ser algo por diversión a ser a lo que me dedico, realmente es una suerte hacer lo que te gusta y crecer con ello como persona y como rider. Para mí es lo máximo”.
¿Cuál es el cambio más importante que has vivido en competición al pasar de la Copa de Europa a la Copa del Mundo FIS?
“El cambio más grande lo vemos en los snowparks. En la Copa de Europa normalmente son 2 ó 3 rails y 2 ó 3 saltos si llega y normalmente puedes hacer dobles en un solo salto. En la Copa del Mundo siempre son 3 rails y 3 saltos, con módulos más complicados donde puedes entrar dobles e incluso algún triple. Así que, como el nivel del snowpark es más alto, tu nivel también debe serlo, y la diferencia es abismal”.
Este año en la Copa del Mundo has conseguido un 19º lugar en Font Romeu (Francia) y un 20º en Silvaplana (Suiza), así como conseguido un histórico podio en el Grandvalira Total Fight. ¿Has cumplido con tu objetivo marcado?
“Sí y a la vez no. Porque me marqué como competición importante los campeonatos del mundo en Utah, pero tuvimos malísima suerte con la meteorología y quería conseguir un top 25, pero al final no pudo ser. Pero me voy con un buen sabor de boca por estas últimas competiciones que me fueron bastante bien”.
¿Y qué hay que hacer para estar más cerca de ese top 10 en la Copa del Mundo?
“La respuesta no es nada fácil. Todo está en la cabeza, tienes que entrenar y tener las ganas de hacerlo y estar en buena forma física. Pero si en la cabeza no te lo crees, no lo vas a conseguir. Lo primero que te tienes que creer es que eres un deportista para llegar lo más lejos posible. Tienes que creer en ti mismo”.
Y eso también te obliga a cuidarte fuera de las pistas de esquí, las 24 horas del día.
“En un deporte que te estás moviendo tanto, la hidratación es fundamental. Llegas al final de un slopestyle y no tienes ni aire. Si no vas bebiendo durante el día, ves como al final te faltan las fuerzas. Yo soy partidario de hidratarme con bebidas ecológicas, afín a mi estilo de vida”.
¿Qué le pides a la próxima temporada?
“Le pido subir en el ranking todo lo que pueda. Me gustaría estar cerca del 35 del mundo en slopestyle”.
Para acabar. Javi, por favor, danos respuestas cortas a estas preguntas?
- Tu truco favorito: cork 5
- Un rider que te haya marcado en tu camino: Lo he dicho siempre, Tom Wallisch. Y actualmente, Henrik Harlaut.
- Estación favorita: Hay muchas, le tengo mucho cariño a Cerler. Pero como estación me quedo con Mammoth, en EE.UU.
- Una ciudad: Innsbruck.
- Comida: Un buen solomillo.
- Bebida: RAW Super Drink
- Una manía: Necesito que el esquí izquierdo sea el izquierdo y el derecho, el derecho. Si están al revés es como que no se esquiar.
Gracias Javi, que tengas mucha suerte y éxitos en el futuro!
Entrevista: Adria Julià
Fotos: Miguel Rubio
