Aún así, la nieve cerraba constantemente la carretera, así que en 1948 se abrió el Túnel de Vielha, una tan faraónica obra para la época, que incluso se convirtió en aquel entonces en el más largo del mundo. En 2007 se remodeló por entero, siendo hoy en día una moderna vía de conexión con el resto de España.
Pese a las comunicaciones, la Val d'Aran, sigue siendo un mundo aparte como lo ha sido durante siglos. Esto ha permitido a esta zona, no solo mantener una lengua propia, el aranés, sino una auténtica identidad autóctona, como se puede ver en las numerosas banderas granates que ondean con orgullo en muchos de los edificios.
¿Qué encontramos en la Gastronomía tradicional aranesa?
Con ese 'aislamiento', los araneses han tenido que reinventarse constantemente. Cuando costaba llegar a España, comerciaron con Francia, y cuando se abrió el Túnel de Vielha también ellos se abrieron al resto de nuestro país. Por eso su gastronomía, que para ellos es un patrimonio a proteger, recibe influencias francesas y españolas.La cocina aranesa tradicional destaca por ser calórica y consistente como consecuencia del rigor del clima. Abundan recetas de sopas y estofados a base de productos locales como las carnes de ovino, bobino, trucha o setas. De influencia francesa son las recetas de pato, civets o patés. Otros platos típicos de la cocina aranesa son los “caulets” (coles rellenas de carne), “l’hereginat” (plato medival a base de menudiloos de cordero), “sanganhèta” (plato a base de sangre de cerdo, panceta, ajo y perejil picados), “torrin” (sopa de ajo o cebolla) o “truhada” (patatas rellenas de carne).
La caza como en todos los pueblos de montaña, ha estado siempre presente en la gastronomía típica de la Val d'Aran. Los estofados de caza y el jabalí, que preparados con cebolla y la sangre del animal, se denominan civet. Las carnes de vaca y vacuno, preparadas a la brasa, llegan a la boca tiernas y suculentas. En pescado, la especie culinaria por antonomasia es la trucha, que se condimenta con hierbas aromáticas, ahumadas, fritas o al horno.
A todo esto hay que añadir otras propuestas que los araneses han incorporado o recuperado recientemente y con mucho éxito, haciendo que sea algo ya tradicional. Es algo que no suele ser habitual, y más en zonas de montaña donde lo 'de siempre' no se toca y raro es ver que se incluyen nuevas propuestas. Este es otro claro ejemplo del empuje emprendedor de los araneses.
La Olla Aranesa: no te puedes ir sin probarla.
La Òlha aranesa ni puede faltar, ni se puede dejar para otro lugar que el primer plato que uno debe degustar si va a la Val d'Aran. Se trata de un plato típico de montaña, un cocido realizado a base de diferentes carnes, embutidos, verduras, judías blancas y fideos que se completa con la clásica pilota de carne picada, pan mojado en leche y huevo, al que se le añaden otros estofados contundentes de aves y carnes, perfectos para sacudirse el frío después de un día en la nieve y digerirlo con calma.
Un buen momento para degustarla es el próximo 30 de marzo en Arties. Varios restaurantes de este pequeño pueblo de la Val d'Aran se unen para organizar Era Òlhada
Si es martes, toca Pintxo Pote
Si es martes y estás en la Val d'Aran, tu destino son las tascas y pequeños locales que ese día ofrecen tapas, y todos las ponen a un mismo precio unificado.
Dicen que el nombre de Val d'Aran viene del vasco 'Haran', que también significa valle, por lo que estaríamos ante un Valle de Valle. Sea cierto o no, hoy la población vasca de la zona aranesa ha sabido dejar su influencia en la gastronomía, y si tenemos en cuenta que a los araneses les encanta lanzar cosas nuevas, no es de extrañar que el "Pinxo Pote" de los martes haya logrado calar tanto.
La idea comenzó en los '90 de la mano de algunos locales regentados por vascos, a los que pocos años después se le unieron otros más. Hoy son multitud de tascas y restaurantes que llenan su barra cada martes por la noche.
Si sales encantado de la propuesta y quieres más, no te preocupes porque otros pueblos vecinos han replicado la idea. Así, los jueves puedes ir a Bossòst y los viernes a Les para seguir con tu Pinxo Pote.
Caviar de altura
Aquí tenemos otro ejemplo de reinvención. Hace 10 años el caviar no existía en la Val d'Aran. Es cierto que hace décadas existió un tipo de esturión, pero estaba ya totalmente extinguido cuando un par de emprendedores compraron 12.000 de este tipo de pez y los metieron a criar en una piscifactoría de Les. Ahora se puede llegar a pagar más de 2.000€/kilo, pero también lo puedes degustar en muchos locales de la Val d'Aran.
Entre las razones de que sea tan caro, es que tienen que esperar unos 7 años para poder extraer las huevas del esturión. Además es complicado distinguir entre macho y hembra, por lo que a los 3 años es cuando tras un análisis se descubre quien es el portador de ese 'oro negro'.
Este caviar se comercializa bajo la marca Nacarii, nombre de la especie de esturión que antiguamente vivía en libertad en las aguas del valle. Lo puedes degustar en su restaurante situado en la factoría que tienen en Les o en algunos de locales de la Val d'Aran que suelen servirlo en tapas.
También en marzo se organiza lo que se conoce como el "Mes del Caviar", cuando diferentes restaurantes ofrecen menús a base de este 'oro negro'. Podemos probar platos cocinados en todas sus formas y presentaciones como el Velouté de bogavante, hinojo y caviar Nacarii o el Maki de aguacate langostinos y esturión. También platos más contundentes como el Tsukune de esturión fresco de la Val d’Aran o el Suquet Thai de lomo de esturión con gamba roja y setas. Y por supuesto, postres y dulces! Como el Mousse de chocolate blanco, dulce de leche y caviar Nacarii o el Trampantojo de falso Caviar.
- Programa Mes del Caviar en la Val d'Aran (PDF)
Quesos con denominación de origen
Otro ejemplo emprendedor de la Val d'Aran. Los hermanos Tònho y Óscar Tarrau han recuperado la receta tradicional del queso del Valle de Aran (Lleida). Bajo el nombre de Hormatges Tarrau, montaron la primera quesería artesanal del valle. Antiguamente los araneses se hacían sus propios quesos. Hay quien salía a venderlos a sus vecinos franceses, pero nunca pasó de ahí. Actualmente ya se pueden comprar y degustar en algunos locales escogidos este tipo de queso.
Si prefieres comprarlo directamente, solo tienes que ir hasta el bonito pueblo de Bagergue, que con sus 1.419 metros de altura, es el situado a más altitud de la Val d'Aran, por lo que las vistas además son espectaculares.
Para su elaboración, totalmente artesanal y familiar, se usa la técnica tradicional del hacinado, inspirad en el método francés del affinage que consiste en curar el queso durante la maduración con ron, coñac, aceite de oliva y vinagre. De momento este queso solo se puede comprar en la Val d'Aran, por lo que estamos hablando de un producto casi exclusivo que no tendrás oportunidad de probar en ningún otro lugar.
Lo que tampoco puedes olvidar
Productos de la marca de garantía de la Val d’Aran. Quesos, caviar, patés, miel, choriço o langoissa seca, coquilhons o mermeladas son solo algunos de los productos de la marca de garantía de la Val d’Aran y que garantizan la calidad diferenciada del producto así como su producción artesanal en el territorio.
En la actualidad son 16 productores que producen un total de 45 productos que se pueden encontrar en la mayoría de comercios locales y que son el souvenir perfecto para llevar como recuerdo de unas inolvidables vacaciones…..
