Por eso desde la estación de la Cerdanya se hace un balance positivo de la que ha sido su sexta temporada de esquí nocturno. En la de este invierno la han disfrutado más de 30.000 esquiadores y snowboarders.
En total se ha podido disfrutar de esta actividad durante 4 meses del invierno, los que van desde desde diciembre a marzo, y se han encendido los focos 21 noches repartidas entre jueves, los sábados y algunos festivos de las dos semanas de Navidad.
Si esquiar de noche cada vez es algo más apreciado, el après-ski que va asociado a esta actividad no se queda atrás. La gastronomía de montaña que se ofrece cada noche, está más que consolidada con la buena aceptación de los platos típicos de los Alpes (fondues y raclettes) y Pirineos (trinxats y brasas) servidos en el Restaurante del Pla de Masella, con el valor añadido de disfrutar del espectáculo de las pistas iluminadas mientras se cena a través de los ventanales del local especialmente quien lo hace desde la primera planta.
La Cantina del Pla de Masella, patrocinada por Taittinger y BMW Motor Munich, ha organizado algunas fiestas, en sábado, que han tenido una muy buena aceptación.
- 10 km iluminados
- 13 pistas operativas
- 420 m desnivel esquiable
- 7 remontes en funcionamiento
Masella, con 10 km de pistas iluminadas, es un referente por su oferta esquiable de noche, por eso se la conoce ya como: "La Capital del Esquí Nocturno de los Pirineos".