El comunicado colgado en los tablones de la estación y difundido por la plantilla, señala que la administración acumula un retraso injustificado en la entrega de la ropa de protección individual, denominada Epi. Explica que es una cuestión trascendente, debido a las características de su trabajo y a las condiciones extremas en las que muchas veces tienen que desarrollar su tarea. No solo tiene el vestuario de invierno pendiente. Recuerda que ni siquiera recibieron el asignado para el verano del año pasado.
Los trabajadores designaron una comisión negociadora, con el objetivo de saber qué estaba pasando y para lograr el material necesario. Esta comisión elaboró dos escritos que se remitieron a la Secretaría de la Consejería de Educación y Deportes, departamento al que pertenece la estación de Valgrande-Pajares.
Esas notas están fechadas los días 17 y 31 de diciembre. No hubo ninguna respuesta. Ante el silencio de la administración, hubo un nuevo intento telefónico. Esta vez, el 18 de enero y con la Dirección General de Deportes. Las gestiones fueron infructuosas. En la asamblea se informó que la comisión no había conseguido ni siquiera fijar una fecha para tener una reunión personal en la que abordar las exigencias.
Ante los retrasos y la falta de canales de comunicación, la plantilla ha optado por la huelga. Los días elegidos son el 2, 8, 17 y 20 de febrero, es decir, cuatro días del mes, uno de ellos un domingo. El objetivo es conseguir un seguimiento del 100% para parar totalmente la actividad, según indica el comité de huelga, que ha quedado constituido con cinco profesionales:
«ante la pasividad de la empresa, que no aporta ningún tipo de solución y que no tienen ni voluntad».
