Debido al elevado nivel de riesgo de aludes de este fin de semana (4 sobre 5), los trabajadores se dirigieron a esta mañana al sector de Lanches para tratar de provocar avalanchas que eliminasen de riesgo las pistas de esquí que iban a ser abiertas poco después.
Los bomberos de las localidades de Flaine y Araches fueron movilizados y confirmaron que las dos personas no murieron a causa de una avalancha sino de la explosión de los artefactos que manipulaban, confirmaron las fuentes a la emisora local France Bleu Pays de Savoie. Las fuentes añadieron que este tipo de accidentes es muy raro y se produce con escasa frecuencia.
El pelotón de gendarmería de alta montaña de Chamonix está al cargo de las investigaciones para esclarecer lo sucedido.
El uso de explosivos, a menudo dinamita, es una técnica común que se utiliza en las estaciones de esquí para provocar avalanchas que pueden llegar a zonas donde hay esquiadores.
Se utilizan varios métodos, algunos de los cuales involucran a personal esquiando en la zona donde los expertos prevén que pueda haber una avalancha. Allí colocan los explosivos y luego los detonándolos de forma remota a una distancia de seguridad.
Estos especialistas pasan antes por un entrenamiento muy intenso. Su trabajo implica peligros de la propia avalancha que quieren desencadenar, pero el que pueda ocasionar el propio explosivo no es algo que se tenga constancia dada la seguridad y protocolos con los que se tiene que manejar estos artefactos.
