Se trata por tanto de un inversor con una gran capacidad financiera, y un know-how importante en China. No obstante de momento pasa por una situación estratégica, por lo que el resto del capital sigue en manos del fondo noruego Altor, quien retiene la mayoría de acciones. Otro paquete minoritario lo tiene Sandbridge Capital, la familia Boix-Vives y Weber Capital.
Poco presente en China, Rossignol quiere aprovechar la red de su nuevo accionista para tomar ventaja y convertirse en 4 años, antes de la gran cita olímpica, en una marca de referencia para los chinos. Bruno Cercley, presidente de la marca francesa, ha explicado que
Muchos esquiadores, que además necesitarán mucho material. Se estima que para ese 2025, el mercado de los deportes de invierno en China alcanzará los 13.700 millones de euros, de los que 2.100 millones será específicamente para material duro.
Fundada en 1992 en Estados Unidos, IDG Capital fue la primera empresa extranjera en abrirse camino en el mercado chino, y hoy es la empresa de inversión en el país asiático donde ha establecido su sede principal. Durante estos 26 años de experiencia en China, ha contribuido al crecimiento de más de 700 grandes compañías en ese país, entre las que encontramos a Baidu, Tencent y Xiaomi. En otras parte del mundo ha estado y está presente en marcas como Moncler, Farfetch el equipo de futbol Olympique Lyonnais o la licenciataria de derechos de televisión InFront.
En el último ejercicio fiscal, cerrado en el mes de Marzo, Rossignol presentó una facturación de 345 millones de euros, frente alos 320 millones del ejercicio anterior. La empresa tiene 1.400 empleados en todo el mundo, y el 78% de su negocio se destina a la exportación.
El proyecto con IDG no solo es para establecer una red de puntos de venta de su material de invierno (que actualmente es el 72% de su facturación) , sino establecer acuerdos con estaciones y clubes de esquí para encontrar futuros corredores que puedan participar en competiciones de alto nivel, y equiparlos.
También quieren abrir tiendas en las grandes ciudades para Rossignol Apparel, un segmento abierto hace dos años dirigido a la moda casual inspirada en el esqui, que se vende en tiendas de calle. Actualmente esta rama representa ya un 7% de la facturación de la marca francesa.
No obstante no quiere olvidar su división de bicicletas iniciada en 2015 con la compra de Time Sport, y mas tarde con la marca Felt Bicyles. Rossignol quiere impulsar esta oferta en China. Durante estos últimos dos años, el grupo ha lanzado bicicletas de montaña marca Rossignol, con un coste de entre 2000 y 4000 euros. Bruno Cercley afirma que