Este viernes la National Ski Areas Association de los Estados Unidos anunció el balance de la temporada 2017-2018. Todavía queda aproximadamente una media docena de estaciones abiertas, pero las cifras han sido tan negativas que estos centros no van a revertir la situación.
Y es que según esta asociación que engloba a las empresas que gestionan en propiedad o alquiler los remontes y pistas en Estados Unidos, ha informado que sus asociados han vendido un total de 53,3 millones de días de esquí, un -2,8% respecto a los 54,8 millones con los que cerraron el año pasado.
La cifra les permite volver a repetir como destino número 1 en el mundo para los deportes de invierno después de que Francia se haya quedado en los 51,2 millones y Austria en los 52,3. No obstante es la peor cifra de los últimos 7 años y la tercera más negativa de los 18 inviernos precedentes.
Sálo la campaña de 2011-2012 con 50,97 millones de días de esquí y la de 1999-2000 con 52,2 millones, se quedan detrás. El promedio de la última década, incluida la de este año que acaba de cerrar, es de 55,65 millones de jornadas esquiables vendidas.
Las razones para esta caída se encuentra en un invierno con muchos extremos. Así, mientras en la región del noreste las temperaturas se desplomaron a niveles record y la nieve ha cerrado los accesos muchos días, en la zona central de las Rocosas y regiones del sur ha sido precisamente la falta de nevadas a principio de temporada lo que disuadió a los clientes.
No obstante la nieve abundante en las estaciones del noreste permitió que cuando los accesos estaban limpios los esquiadores acudieran en masa. Así esta región ha mantenido sus 11,8 millones de días de esquí, que menos de un -1% respecto al año pasado. En cambio las situadas en las Montañas Rocosas (Colorado, Utah...) Pacífico Noroeste (Washington, Montana...) y el Pacífico Sudoeste (California, etc...) han oscilado entre un -5% al.. -14%!
En concreto la región de las Montañas Rocosas, donde se sitúan el grueso de las grandes estaciones que acogen a los esquiadores que quieren pasar varios días de vacaciones, han visto sus números bajar un -5%. Dado el volumen de clientes que se mueve aquí, este porcentaje por sí solo representa 1 millón de días de esquí menos respecto a los 21,73 milllones que despacharon al acabar el 2017.
En el balance positivo están las estaciones de las regiones del Medio Oeste (+17%) y Sureste (+3,6%). A esto hay que añadir que varios centros invernales han establecido récords en forfaits vendidos, como Jackson Hole, Whitefish, Bridger Bowl, Stevens Pass o Schweitzer Mountain.