Pendientes del cierre definitivo de las cuentas, la excelente temporada de verano 2017 y las buenas cifras conseguidas durante la temporada de invierno 2017-18 permitirán cerrar el ejercicio con un resultado positivo que superará con toda probabilidad el del año anterior
La estación de esquí y de montaña leridana de Boí Taüll, la más alta de los Pirineos, puso ayer punto final a la temporada de esquí 2017/2018. Gracias a las abundantes nevadas durante toda la temporada, los visitantes del complejo invernal han disfrutado de un grosor de nieve que ha superado los 300cm en algunas zonas de la estación.
La abundante nieve ha supuesto muchos días de mal tiempo y la necesidad de utilizar cadenas para acceder a la base de la estación de esquí a 2.020 metros de altura. Esta situación no ha permitido superar el número de días de esquí acumulados de la temporada anterior, cerrando finalmente con 131.026 forfaits vendidos, un 8% menos. Sin embargo, gracias a la buena ocupación hotelera en el conjunto residencial del Plan de la Ermita, con 24.001 habitaciones vendidas contra las 22.218 de la temporada anterior, los ingresos totales sólo se han visto reducidos en un -3.77%.
La procedencia de los clientes no ha variado respecto a temporadas anteriores; los de Cataluña son los más numerosos representando un 60% del total de los nacionales. Por comunidades, procedentes de Madrid han venido un 20%, de Valencia un 15%, el resto del norte de España y otras zonas. Respecto a los mercados internacionales, se ha constatado un repunte de visitantes procedentes de Francia y de Portugal.
Cabe destacar el importante esfuerzo por parte de los equipos de la estación, especialmente los de montaña, para ofrecer el mejor servicio posible y organizar los diferentes eventos programados en frente de unas condiciones de tiempo adversas. Prueba de ello ha sido la realización de El Dorado Junior FWJT ** y los Campeonatos de Cataluña Masters de Esquí Alpino, organizados este último fin de semana de la temporada.
Por otra parte, cabe destacar también el éxito y la buena acogida del nuevo servicio gratuito del FREERIDE BUS, que ha cubierto los dos itinerarios fuera de pistas, Valle de Moró y Ginebrell, remontando a los esquiadores hasta la base de la estación .
En palabras de Xavier González, director general de Boí Taüll: