El sistema se basa en unas piezas metálicas verticales de unos 30 centímetros cubiertas de un plástico protector que se montan sobre la barra horizontal de seguridad. El dispositivo permite igualmente el uso de los telesillas por parte de los adultos, ya que no limita la capacidad del remonte independientemente de la altura del esquiador.
Los corredores más jóvenes del Club de Esquí Camprodon han sido los primeros en estrenar el sistema en cincuenta sillas del remonte Jordi Pujol de la estación de Vallter 2000.
Tanto La Molina como Vall de Nuria, Espot y Port Ainé ya cuentan con el dispositivo en todos sus telesillas, mientras que, en Vallter 2000, se completará la instalación en los próximos días.

