Al parecer llegó el viernes a última hora de la noche, ya se que le vió entrar hacia las 20.15h en el área de Servicio de Barbastro, pero tras inspeccionar el local se marchó al cabo de cinco minutos sin tomar nada. El monarca iba a acompañado de un séquito entre los que se encontraban los guardaespaldas, pero no estaba ni la Reina Letizia ni sus hijas.
En Baqueira este sábado ha estado acompañado de Pedro López-Quesada, uno de los miembros del círculo más íntimos del rey desde su juventud y esposo de Cristina de Borbón-Dos Sicilias, prima del rey.
Para alojarse en esta ocasión sí lo ha hecho en la casa que Baqueira Beret cede a la familia real en La Pleta, según cuenta Vanitatis.com.
En 2016 volvió a Formigal, mientras que a principios del mes de febrero de 2017 apareció por sorpresa en Astún, según afirmaron entonces los responsables de la estación. Unas semanas después estuvo pasando el fin de semana en Sierra Nevada, aprovechando que allí se organizaban los Mundiales de Snowboard y Frestyle.
Finalmente, la última vez que se le había visto esquiando fue en Marzo del año pasado en Formigal. Un par de meses después el Presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, aseguró que el Rey se había comprometido a esquiar este 2019 en Alto Campoo.
Aunque en estos años Felipe VI ha querido introducir en el esquí a su esposa Letizia Ortiz, parece que la Reina no ha acabado de abrazar este deporte. Anteriormente lo habían intentado también en Whistler-Blackcomb o en Courchevel, viajes que se hacen con mucha más discreción.