Stoos es una de esas estaciones situadas en el centro de Suiza. De tamaño pequeño, apenas tiene 35 kilómetros de pistas de esquí. Pero ha logrado reunir el dinero suficiente como para construir uno de los teleféricos más espectaculares del mundo, el Stoosbahn.
El proyecto se aprobó en 2011 y por entonces se pensaba que para 2013 estaría inaugurado. Pero reunir los 43,7 millones de euros necesarios no ha sido fácil. Finalmente con el apoyo de las autoridades regionales, alguna subvención por allá y sobre todo la aprobación de un préstamo, han logrado hacer su sueño realidad. Una apuesta con la que quieren, no solo consolidar su apuesta por las actividades en invierno, sino incrementar la oferta de verano.
Las obras comenzaron hace cinco meses, y todavía quedan dos mas para inaugurar el nuevo funicular de Stoos, pero lo más importante y complicado ya está hecho. Se han colocado 1.992 metros lineales de railes, con un peso total de 92 toneladas y para instalarlos se ha necesitado el soporte de 222 elementos prefabricados de hormigón. La pendiente será del 110%. Todo un record mundial, tal como recuerda Garaventa, empresa que se ha encargado de la fabricación de los dos aparatos, el cual deberá entregar el próximo 7 de Octubre.
Mientras tanto los dos funiculares ya han registrado sus primeras pruebas en la propia fábrica de Garaventa en Suiza. Cada tren tendrá cuatro cabinas cilíndricas que se nivelan automáticamente de manera que siempre estarán en posición vertical independientemente del ángulo de la subida.
Si todo va sobre lo previsto, el 12 de Octubre se pondrá el primer funicular en los raíles, y el otro al día siguiente. Entonces quedan dos meses de pruebas. Así, el 12 de Diciembre se inaugurará justo para la temporada de esquí.
El nuevo Stoosbahn funcionará 28 veces al día entre las 07h y las 09h subiendo a los pasajeros desde el centro de la población a 562 metros sobre el nivel del mar, hasta los 1.306 metros de altura, donde está la base de de Stoos. La estación tiene una cota máxima de 2.100 metros, y cuenta con media docena de remontes. Su clientela es local, residentes del valle de Schwyz y de Zurich, a 50 kilómetros, que valora la intimidad de un pueblo que apenas cuenta con 100 residentes.
con este grado de pendiente, parecía más fácil la instalación de un teleférico o unos telecabinas suspendidos que la instalación de los railes de un funicular! Pero ha de ser rápido y impresionante...., supongo que su originalidad y vistas pueden ser un argumento publicitario y de imagen para la estación!
