Al menos siete personas murieron, cuatro de ellas de una misma familia, y decenas más quedaron atrapadas este domingo al caer un telecabina sobre una de las pistas de esquí de la popular estación de esquí de Gulmarg, en la Cachemira india, después de que un árbol derribó el cable del remonte por culpa de los fuertes vientos.
Las víctimas son cuatro miembros de la familia Shalimar Baggh de Nueva Dehli: el padre, identificado como Jayant Andraskar, su esposa, Manshea Andraskar y sus dos pequeñas hijas, Anagha y Janhvi, así como otros tres residentes de Cachemira.
Las autoridades han informado que los servicios de rescate han están trabajando para reparar el cable dañado y conseguir devolver a tierra a los ocupantes de otras 15 cabinas que quedaron atrapadas por la rotura del cable.
El exministro de Jammu y Cachemira, Omar Abdullah, expresó a través de un mensaje en su cuenta de Twitter su pesar por las víctimas del teleférico de Gulmarg, que está entre los más altos del mundo y cuestionó “¿por qué el servicio de teleférico no se suspendió si había fuertes vientos?”.
Gulmarg es la única estación de esquí de la región y la más grande la India, donde apenas hay un par de complejos más para esquar. Su telecabina, uno de los más altos del mundo, transporta cada temporada a los pasajeros hasta 4.100 metros de altura para admirar las cumbres nevadas del Himalaya de Cachemira, región que de hecho está dividida entre India y Pakistán, que se disputan el control de esta zona, una de las más militarizadas del mundo. Es por eso que muchos ciudadanos indios se van hasta Suiza, donde pueden admirar un paisaje parecido, que suele servir para muchas de las películas de Bollywood.