No es un ascensor, pero seguro que se podría haber barajado construir uno. Y es que el nuevo Loen Skylift, inaugurado el pasado 20 de Mayo tiene un ascenso tan vertical, que el constructor suizo que lo ha montado, Doppelmayr-Garaventa, no ha dudado en bautizarlo como el teleférico más empinado del mundo con una vertical máxima de 60º y un gradiente medio de 53º
Loen es una población situada en la región de Nordfjord, a poco menos de 200 kilómetros al noroeste de la espectacular y turística ciudad de Bergen y a algo más de 320 kilómetros de de Oslo. El lugar es de una belleza espectacular. Montañas, lagos y sobre todo grandes fiordos, atraen a miles de turistas cada año. En verano para hacer senderismo por la zona mientras disfrutan de lo que les rodea. En invierno, ya para un público más local, es una buena plaza para esquiar, bajo la atenta mirada del glaciar Jostedalsbreen, uno de los más importantes de Europa.
El Loen Skylift con cabinas CWA Kronos para 45 pasajeros, permite subir desde los prácticamente cero metros del nivel del mar que baña el fiordo del Nordfjord a los 1.000 metros de la cima del Mount Hoven. Allí arriba se ha construido una no menos espectacular terminal de llegada con todo tipo de servicios, entre ellos un restaurante con la terraza en la misma roca de la montaña, y punto de partida para el senderista en verano, y el esquiador en invierno.
Kristian Jorgensen, Director de "Fiordos de Noruega" afirmó a la prensa el día de su inauguración, que la entidad que representa espera que este teleférico se convierta en toda una atracción icónica. Para este año, lo que queda hasta 2018, se espera que se transporte a unos 40.000 pasajeros. De hecho esta cifra que deberá doblarse para el año siguiente, ya entero. Eso sí, los turistas y esquiadores que se suban tendrán tan solo cinco minutos para admirar el paisaje cómodamente instalados en la cabina del Loen Skylift. Luego se abrirán las puertas y hay que salir...
Además de ser un imán para el turismo, el Loen Skylift pretende ser una competencia al Geiranger. La mayoría de turistas llegan hasta ese fiordo, considerado Patrimonio de la Humanidad por la ONU. El puerto donde atracan los barcos de lujo ya está en los límites, y algunas voces han mostrado su preocupación por el coste medioambiental que esto supone. Con este nuevo remonte, los empresarios, comerciantes y hoteleros del Nordfjord esperan ser un mayor punto de destino.
El Loen Skylift ha tenido un coste aproximado de 29,5 millones de euros, aportados por más de un centenar de grandes y pequeñas empresas, así como comerciantes de la zona. No obstante los que han puesto la mayoría del capital han sido el Hotel Alexandre Loen con 3,6 millones; la empresa cárnica Nordfjord Kjott con sede en la región, ha puesto 2,1 millones; y la localidad de Stryn,donde acaba de comenzar la temporada de esquí de verano, otros 1,3 millones. En total más de 115 entidades, grande y medianas empresas, comercios, etc... han invertido en el nuevo teleférico. Teniendo en cuenta todo esto, y que estamos hablando de Noruega, el precio del billete no podía ser muy barato, al menos para la economía de los países del sur de Europa. Quien quiera subirse a este remonte, deberá pagar un ticket de 50 euros, que le darán derecho tamibén a que le bajen por el mismo método.
