SKI nació años más tarde y se centró en los grandes acontecimientos deportivos, y en la gestión de las estaciones de esquí, mientras que Skiing Magazine fue evolucionando hacia el esquiador y cliente de estos complejos invernales. Fue gracias a eso que se convirtió en portavoz de un movimiento que estaba naciendo en Estados Unidos en contraposición a Europa. Mientras aquí desarrollábamos competiciones como la Copa del Mundo, al otro lado del charco nacía el Hot-dog. Estamos hablando de la década de los 60-70.
Los esquís se hacían más cortos y todo se hacía más divertido. Muchos jóvenes se apuntaban a este nuevo deporte. Algunos apenas tenían dinero para poder pagárselo, y era así como nacía el ski-bum, estudiantes que durante la temporada de vacaciones universitarias se iban a Aspen a trabajar de lo que fuese con tal de poder trener unas horas para esquiar. Otros decidían hacerse a la carretera y visitar las diferentes estaciones en una suerte de camionetas adaptadas para dormir o alojándose allá donde pudiesen o donde el patrón le diese cobijo.
Pero las tendencias de esquí van y vienen, y el movimiento Hot Dog se desvaneció y el esquí powder fue la siguiente locura. La revista Powder fue hábil en capturar esta tendencia y se quedó gran parte del lector del Skiing Magazine. Luego llegó el snowboard. El New York Time llegó a decir que "el esquí ha muerto", pero lo que hizo fue propiciar una nueva tendencia, el freeski, la cual fue de nuevo acogida con éxito por la revista Freeskier Magazine, que por cierto cerró el año pasado su edición impresa.
Ahora todo esto también está en declive. El snowboard se ha quedado como un reducto que no obstante todavía practica un nada despreciable 20% de clientes de las estaciones, y el freeski también va dando paso a otras tendencias como es el esquí de montaña o 'backcountry'. Es más libre, más 'hippie'. Uno se pone los esquís y hace lo contrario al resto: va hacia arriba. Además no hay forfait, no hay control del aficionado... Hasta que aparezca otra tendencia.
Mientras todo esto ocurría la Skiing Magazine logró ir adaptándose. La compró la empresa Boulder junto a sui 'rival' SKI. Ambas coincidieron durante todos estos años. La primera como una revista enfocada al glamour del esqui, al esquiador exigente. Grandes estaciones, buen material, etc... La segunda irónicamente al esquiador de cada día. Sitios para esquiar, nuevas tendencias, etc.
Pero la bajada de ventas de estos años ha sido demoledora. Para detener la sangría de subscriptores, la Skiing Magazine regalaba la revista por ejemplo a los compradores del EPIC Pass de Vail Resorts. También la regalaba a los federados o a quien se apuntase a alguna carrera de esquí importante. Pero los grandes anunciantes poco a poco fueron abandonando el papel, y más en un deporte tan nicho como es el esquí. Además los jóvenes se informan ya exclusivamente por Internet. ¿quien compra una revista de papel? Así que estas empresas quieren colocar sus anuncios en la red. AIM Media, actual propietaria de las dos revistas, ya empezó a hacer algunos experimentos hace un par de años pero sin una decisión clara. Mientras el resto de revistas o portales, han seguido comiendo el terreno en la red.
Active Interest Media adquirió Skiing Magazine, SKI y Warren Miller Entertainment en 2013 con el objetivo de tratar de recuperar las dos revistas. La empresa es además propietaria de otras 50 cabeceras además de estar en ramas tan dispares como la organización de espectáculos en barcos, conferencias de yoga o realizar una gira anual con la nueva película de Warren Miller. Produce películas, videos y programas de televisión para canales en redes sociales, de cable, móviles o para el ordenador.
Ahora se fusionan ambas revistas, y se volverá a relanzar la edición digital Skimag.com. El nombre que se mantiene es el de de SKI, ya que según afirman los responsables de la editorial, cuando encargaron a agencias independientes encuestar a los consumidores para determinar que revista leen, el de SKI se nombraba antes que Skiing Magazine.
