Hay estaciones que uno ha de visitar por sus montañas, otras por sus pistas, las hay que por algún remonte icónico, y puede que en el caso de Solden por todo eso en su conjunto. Cada vez es más común que algunos grandes complejos invernales manden instalar algún telesilla, telecabina o teleférico que les ponga en el mapa del mundo. Lo vemos en los modernos aparatos que no solo llevan ya calefacción, asientos de cuero y otras comodidades, sino que además se mandan diseñar por grandes estudios como Pininfarina o Porscher Design.
Solden ha querido tirar la casa por la ventana y ponerse en el mapa del mundo, también por un remonte icónico. Porque si bien a la estación austriaca no le hacen falta presentaciones después de que cada año abra la Copa del Mundo en pleno otoño, en el mes de Octubre, ahora merecerá la pena visitarse por el nuevo Giggijoch.
Este remonte es capaz de mover la friolera de 4.500 personas a la hora. Ningún remonte en una estación de esquí es capaz de mover tanta gente. Para hacernos una idea, Doppelmayr ha construido este año un teleférico 3S en Vietnam con cabinas de dos plantas, toda una obra de ingeniería que ha batido varios records, pero que 'solo' es capaz de transportar a 3.500 personas por hora.
Las necesidades del nuevo telecabina son muy específicas. Parte desde el centro de Sölden, donde se concentran las escuelas y varios puntos de almuerzo. A primera hora la concentración de personas es máxima. El remonte los trasladará directamente a la montaña Giggijoch en solo 8 minutos. Ese trayecto antes se hacía en el doble de tiempo. Ahí radica el secreto de su alta capacidad de transporte: reduciendo a la mitad el tiempo de viaje. Y para lograr eso, el aparato se mueve a una velocidad nunca vista en un telecabina: 6,5 m/s, ligeramente superior a los gondolas monocables más veloces del mercado, que van a 6,3m,/s.
Para que no se formen colas en la espera de las cabinas, se han colocado torniquetes de acceso en paralelo a las cabinas. Es una concepción, para el que no se haga a la idea, que vemos en los parques de atracciones, cuando todo el aparato de la montaña rusa se llena de golpe al poder entrar las personas directamente a su vagoneta. Aquí el Giggijochbahn carga a más personas por minuto que cualquier otro remonte.
El nuevo Giggijochbahn sustituye a un telecabina de ocho plazas con apenas 18 años de vida, una vida útil rápidamente 'caducada' pero en linea con la carrera contrarreloj que se vive en las estaciones austriacas por tener los remontes más modernos y actualizados. Para ello se ha contado con Doppelmayr y su moderno sistema D-Line. El terminal tiene capacidad para 134 cabinas CWA Omega IV-10-D con capacidad para 10 personas sentadas.
Este conjunto de datos permite que el nuevo Giggijochbahn transporte a 4.500 personas por hora en un trayecto de 8 minutos y 50 segundos después de recorrer más de 2,6 kilómetros y salvar un desnivel de casi un kilómetro. Para sustentar todo esta proeza de la ingeniería se han instalado 26 torretas y un cable de 62 milímetros impulsado por un motor de 2180 HP.
Datos técnicos del telecabina Giggijochbahn
- Cota salida: 1.362 metros
- Cota llegada: 2.283 metros
- Cabinas: 134 de 10 asientos cada una
- Desnivel: 921 metros
- Longitud: 2.648 metros
- Tiempo de viaje: 8,87 min.
- Velocidad: 6,5 m/s
- Capacidad transporte: 4.500 p/h
-Torretas: 26
- Diámetro del cable 62 millímetros
- Longitud del cable: 5,371 km
- Potencia: 2180 HP
- Constructor: Doppelmayr
Las dos nuevas estaciones, una en el pueblo en la cota 1.362 m, y la otra en la montaña a 2.283 metros, han sido diseñadas por Johann Obermoser, el arquitecto detrás del restaurante de Ice Q, famoso mundialmente por ser el escenario de la Clínica Hofflier en la última película de James Bond, Spectre.
La atractiva estación base es una mezcla de hormigón, acero y fino plástico, mientras que la propio terminal se asienta sobre una torre delgada a 13 metros de altura, reduciendo la huella del edificio en el suelo y creando una estructura icónica en el centro de Sölden. No obstante para los que lleguen esquiando hay un acceso directo para no tener que subir escaleras. Esta terminal viene rodeada de un fina lámina de acero con agujeros perforados de manera que cuando brilla el sol proyecta un paisaje de montaña en las paredes.