No es ninguna broma adelantada del día de los Santos Inocentes, sino una normativa muy real que ha recordado la propia estación a través de sus redes sociales. Las causas, el ruido que causan las botas al caminar por la noche, que puede perturbar el sueño de los vecinos y turistas, así como el peligro de caerse al cargar con los esquís, o poder hacer daño a otras personas al llevarlos sobre el hombro:
Se permiten excepciones si se puede proporcionar una razón adecuada y justificable y que las autoridades competentes evalúen cada una de ellas individualmente. En el futuro, todos los huéspedes con material de esquí deberán tomar la ruta más corta al salir de un restaurante o de donde vengan, para llegar a la parada de taxis o del ski-bus (para la saber la ruta más corta, consulte la regulación de la policía local)
