El proyecto prevé la creación de más de una cuarentena de actividades y productos que se podrán ofrecer y llevar a cabo durante todo el año con el objetivo de desestacionalizar el turismo en Aran, más allá de los meses de invierno con las pistas de esquí de Baqueira Beret. Contempla actividades como los paseos por los miradores; Tubinga (tobogán por el que se baja con un donut gigante); parapente, puente tibetano, parque de aventura; una granja de animales, puenting o bungee jumping, actividades con patinetes; trineos; raquetas de nieve o motos, además de circuitos spa, actividades de pesca, trèquing, o BTT, aparte de contar con diversos servicios de restauración, tiendas y alojamientos.
Dos firmas, una catalana y una de Madrid se han mostrado interesadas.
La consejera de Turismo y Desarrollo Económico de Aran, Anna Díaz, apuntó que el objetivo es encontrar inversores interesados en desarrollar esta iniciativa porque "creemos que es viable para el Valle y está totalmente desvinculado al incremento residencial y de la esqu. Ya existen dos firmas, una catalana y una de Madrid, que se han mostrado interesados en participar en esta iniciativa. El interés existe y esta demanda nos hace ser optimistas para apostar fuerte por este proyecto".
Díaz señaló que la realidad actual de la Val d'Aran demuestra que hay mercado ya que por el Valle de Arán pasan al año más de un millón de turistas, el 70% atraídos por el esquí aunque desde hace cuatro años el parque de fauna Aran Park recibe 45.000 visitantes, "cifras que se han tenido en cuenta para elaborar el proyecto", afirmó.
