Alto Campoo consigue el permiso para sus cañones de nieve

Más de un cuarto de siglo llevan los sucesivos gobiernos de Cantabria intentando instalar en Alto Campoo un sistema de innivación artificial que garantice la nieve en las pistas durante toda la temporada. Cuando por fin parecía que echaba a andar el proyecto, alguien le puso un palo entre las ruedas y hubo que volver a empezar desde el principio. Hasta ayer. La ConfederaciónHidrográfica del Ebro (CHE) dio luz verde al último permiso necesario –la autorización– para la cimentación de la nueva balsa de agua que permitirá que la infraestructura esté funcionando, salvo un impedimento de causa mayor, a lo largo de la próxima temporada.

Las máquinas comenzarán a trabajar de nuevo la semana que viene en la construcción de un embalse, elemento fundamental del proyecto, que se ha tenido que desplazar alrededor de 50 metros de su ubicación inicial en la zona de Las Hoyas y reducir su tamaño, ya que la Confederación no autorizó su construcción en el punto donde la ubicaba el plan original. El consejero de Turismo, Francisco Martín explicó al El Diario Montañés que El director de Cantur, Javier Carrión, recalcó que «hemos hecho el proyecto en tiempo récord». Contrapuso la celeridad del Ejecutivo en modificar el proyecto con los tres años que lleva una famosa estación de esquí nacional para conseguirlo. Carrión indicó que el «gran problema» que se encontró el Gobierno PRC-PSOE al volverse a hacer cargo de este proyecto fue la falta de licencias, que obligó a «iniciar de nuevo todo el proceso» y volver a plantearle a la Confederación el nuevo. Y ayer se solventó todo el trámite.

Éste es el cuarto proceso que con el mismo fin promueve la Administración regional. El Gobierno PRC-PSOE ya licitó los trabajos durante su anterior etapa al frente del bipartito. El plan lo frustró más tarde el Ejecutivo de Ignacio Diego, aduciendo que regionalistas y socialistas habían empezado la casa por el tejado; que había proyecto, pero no había agua para materializar la innivación. Este año llegó el tercer intento, después anulado por los tribunales tras un recurso de una de las empresas que optaron al proyecto. Casi 25 años antes, en 1989, otro Gobierno del PP compró e instaló 80 cañones de nieve que nunca llegaron a cumplir su objetivo. Si ahora se cumplen las previsiones del Gobierno, cuando la estación de esquí Alto Campoo disponga de los 80 cañones de nieve –cuya instalación se adjudicó en marzo de 2015 en casi once millones de euros (10,7)– asegurará su uso 120 días al año.

Eso supondrá un incremento del 40% respecto a las últimas temporadas y se encargará de garantizar la viabilidad económica de una empresa cuyo éxito o fracaso está en manos del tiempo. Los cañones, confía el Gobierno, harán de Alto Campoo una estación de esquí competitiva y abrirán la puerta a generar otras oportunidades del negocio, además de blindar un buen número de puestos de trabajo.

Con los cañones en marcha, en principio la próxima temporada, se garantizará nieve en un 30% de la estación y en pistas de todas las características: 7,3 kilómetros de los 26,8 kilómetros esquiables de que dispone actualmente. Y si hay nieve garantizada, la cuentas hechas por el Gobierno elevan el número de esquiadores anuales a 77.000, unos 28.000 más que la media actual, lo que traerá de la mano un aumento de ingresos cercano al 75%.