El Estado de Nueva York es el segundo del país por volumen de esquiadores, pero ocupa el quinto lugar en cuanto a venta de días de esquí. No obstante es el que más complejos invernales tiene en todo Estados Unidos. La Ley Bill S1851 obliga a todos los padres a velar por el cumplimiento de la normativa. En caso de que no se cumpla, se aplicará una sanción de 50 dólares. No obstante, igual que pasa con la norma para la bicicleta, si demuestra que ha comprado un casco, se le retirará la sanción.
Las estaciones de esquí deberán colocar señales bien visibles advirtiendo de la nueva normativa y de las sanciones que pueden acarrear. También deberán fomentar el uso de este equipamiento al resto de usuarios de sus remontes y pistas.
Según las estadísticas que maneja el Estado de Nueva York, el esquí es un deporte relativamente seguro con 2,6 lesiones por cada 1.000 días de esquí. Las lesiones en la cabeza ocurren con cierta frecuencia y representan aproximadamente el 14% de todos los accidentes con lesión.