Con una facturación anual en torno a 1,5 millones de euros y un resultado de explotación positivo, según Rico, la temporada en esta estación acaba de comenzar prácticamente este mes, porque la nieve, que ha sido tardía, ha caído en abundancia estas últimas semanas. Los responsables de la estación, a una hora escasa de Madrid, confían en que la tendencia de estos días se mantenga durante la próxima Semana Santa porque se mantiene mucha cantidad de nieve y hay bajas temperaturas nocturnas que permite seguir manteniendo la producción artificial.
Si no se registra abundancia de lluvias, la alcaldesa espera continuar hasta final de marzo en las mismas condiciones, con unos 2.500 visitantes cada día del fin de semana y entre 700 y 850 a diario. No obstante, los gestores de la instalación temen un descenso en la facturación, aunque confían en que las pérdidas sean lo menos posible y que les permita cubrir costes.
Ayer se encontraban en servicio 12,7 kilómetros de pistas, que equivalen a unas 49 hectáreas, con 11 pistas rojas, seis azules y tres verdes, y un desnivel esquiable de 529 metros, nieve polvo dura, que los expertos de la estación consideran bueno para estas alturas de la temporada. Con una plantilla de 20 personas, que en temporada alta alcanzan las 80, la estación se transforma con la llegada del buen tiempo en un ‘bike park’, un circuito para bicicletas de montaña, que se ha consolidado como el mejor de la zona centro y uno de los más destacados de España, según la alcaldesa.
Las bicicletas, que pueden circular por un total de 14 pistas diferentes, ya aportan a la facturan total de la empresa pública más del 20%.
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