El nevada del pasado sábado en las cimas de la Cerdanya y la notable bajada de las temperaturas por debajo de los cero grados en el Pirineo, que está permitiendo producir nieve desde entonces, han empujado los responsables de las estaciones a anunciar la puesta en marcha de los remontes para, por lo menos, acoger los aficionados más impacientes.
La Molina tiene claro que abrirá el sábado. Sus gestores no saben todavía qué pistas ni hasta qué cota lo podrán hacer, pero ayer ya aseguraron que como mínimo será Pista Larga y la zona de debutantes, es decir, la parte baja de la estación, donde se concentra Además el público familiar. La estación de la Generalitat concretará a partir de mañana hasta qué punto se podrán abrir pistas superiores. Durante toda la jornada de ayer la red de cañones estuvo fabricando nieve e incluso las máquinas pisaron el grueso acumulado en Pista Llarga, lo que quiere decir que ya hay unos quince centímetros de manto blanco a punto.
Así está ya La Molina:
Masella todavía no ha anunciado cuando abrirá, pero lleva fabricando nieve desde este fin de semana, y los aficionados ya saben que no se quedarán atrás, y si otras estaciones han anunciado que quieren abrir, la estación ceretana tratará de hacer lo mismo, o incluso antes. De momento, aunque se está trabajando en toda la estación a nivel general, se está haciendo intensamente en Coma Oriola y la Tosa, primeras zonas que se abrirán en cuanto se anuncie el pistoletazo de salida.