El nuevo remonte forma parte de un proyecto más amplio en 3-4 años que tiene un presupuesto de unos 18 millones de euros y que incluye la remodelación de todo el pie de pistas, un nuevo edificio y un nuevo telesilla para abrir una nueva zona esquiable. De hecho, el nuevo director de comercial y marketing de Grandvalira, Alfonso Torreño, se ha mostrado convencido de que el proyecto "cambiará completamente la imagen que teníamos hasta ahora de Pas de la Casa".
El otro gran infraestructura que inaugurará esta temporada Grandvalira es el nuevo edificio de servicios en el aparcamiento del Tarter, de 2.300 metros cuadrados y con un diseño "espectacular e integrado en la naturaleza". Otras novedades a destacar son la nueva terraza en el Tarter de 1.200 metros cuadrados, la nueva "sala caliente" del iglú hotel de Grau Roig, la nueva tirolina del Forn, que también dará servicio en invierno, la cobertura de las cintas de debutantes y un nuevo "gimnasio indoor" infantil, así como la instalación de un nuevo modelo de taquillas sin personal para evitar colas.
En cuanto a los eventos, la estrella de la temporada en los valles de oriente será la Copa del Mundo de esquí alpino, sin olvidar el campeonato del mundo de kilómetro lanzado o el Total Fight Masters of Freestyle, que este año la prueba de snowboard contará con la máxima calificación.