Engullido por la nieve se fueron al suelo varias pilonas, la estación de salida, el cables y gran parte de las sillas. Ante los costes de la reparación y dado el tiempo en servicio que llevaba el telesilla, se optó por desmontarlo entero y comprar uno totalmente nuevo. Los trabajos de desinstalación se llevaron a cabo a finales de este verano, y mientras todo el mundo esperaba aparecer el nuevo material, finalmente desde la estación se anunció que no daba tiempo a montar uno nuevo y que se dejaban las obras para el próximo año 2016.
Un jarro de agua fría para los comerciantes y empresarios de la zona que ven con malos ojos la imagen que puede ofrecer este invierno Gourette, y que ahora se acrecenta tras el anuncio de la Ministra de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía, Ségoléne Royal de desautorizar la inversión.
Al parecer la Ministra no está de acuerdo en los informes de viabilidad económica que se debían haber presentado en 2009, y que por tanto no garantiza la coherencia de la inversión.
Además esto enfrenta a las distintas autoridades políticas de la región, ya que el pasado 20 de Mayo de 2015 la "Commission Départementale de la nature, des paysages et des sites" se mostró a favor de la instalación del nuevo remonte, que tendría un coste de 8,5 millones de euros, sin contar los costes de desmontaje de los restos del anterior telesilla. El 15 de Junio se anunció que se desestimaba la obra para afrontar un proyecto de montaña más ambicioso. Ahora el Partido Socialista de la región, al que pertenece Ségolane Royale, ha pedido medidas para no dejar morir a Gourette.