Así lo anunció ayer Alejo Riñones, alcalde de Béjar, en un comunicado en el que señalaba que con esta decisión,
«pese a tener todos los vientos en contra, nuevamente el Ayuntamiento de Béjar da un paso más en afianzar y consolidar la estación de esquí Sierra de Béjar - La Covatilla como motor turístico y de creación de empleo para Béjar. Desde el equipo de Gobierno lamentamos por aquellos que critican sin razón y ponen tantas pegas al progreso de Béjar y su comarca».
En conversaciones con el periódico Norte Castilla, Riñones se mostraba «muy contento» no solo por la adjudicación de dichos bienes al Ayuntamiento, que volverá a gestionar directamente la estación sin tener, en esta ocasión, que recurrir al alquiler de los mismos, sino porque esta decisión del juzgado les permite, al fin, «empezar a hacer el mantenimiento de la maquinaria además de desbrozar, tapar correnteras, limpiar los drenajes y hacer todo lo que se tiene que hacer. Unas tareas que se empezarán en cuanto podamos».
Y es que ahora la carrera será contra el reloj, o más bien contra las nubes, pues las tareas de mantenimiento se suelen hacer con el buen tiempo. «Hemos estado un mes esperando esta resolución, un mes que ha hecho buen tiempo y en el que se podría tener ya casi todo hecho, pero ahora nos tocará hacerlo con el tiempo que haya. Abriremos esta temporada, a menos que mañana ya se ponga a nevar y no podamos trabajar».
Aunque su mayor preocupación ahora mismo está en las precipitaciones el alcalde es consciente de que el tema de la pista de debutantes, sobre la que hay una causa judicial abierta para determinar si es propiedad de Francisco Montero o de Gecobesa –y por lo tanto desde ayer del Ayuntamiento–, aún sigue latente. «De momento la pista de debutantes estaba en los lotes que nos han adjudicado, si tiene que reclamar a alguien será al administrador concursal o a quien corresponda, pero no a nosotros»
Teniendo en cuenta lo que suelen dilatarse los procedimientos judiciales parece que, de momento, este año podrán utilizarla sin problema.
