Llegó a ser el número uno del ranking mundial, en la modalidad de half-pipe. Ahora, Fernández no bate records ni se luce con la tabla, sino que se dedica a la formación de las futuras promesas del snow y por eso la Federación Chilena de Snowboarding le ha encomendado la tarea de que prepare su equipo, todo un desafío para el guipuzcoano, al sur del mundo. El snowboard llevó al donostiarra en el año 2002 a ser el abanderado en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Salt Lake City.
Según comenta el donostiarra, es la cercanía que tiene Gipuzkoa con los Pirineos lo que permite que haya interés por este deporte y haya tan buenos especialistas, además que puede combinarse con otros deportes de tabla como el surf o el skate.
«Siempre hemos tenido buenos snowboarders, que incluso han competido a nivel internacional, y además se puede practicar en los pirineos franceses o aragonés y catalanes»
Directo a los Andes
Fernández no es ningún novato y tiene un palmarés que avala su trayectoria. Ha participado en tres Juegos Olímpicos y ha corrido la Copa del Mundo tanto ISF, TTR como FIS, consiguiendo ocho podios como mejores resultados. Además sumó de 15 años de experiencia. Es por ello que en el país más austral del mundo, la Federación Chilena de Snow se interesó por el guipuzcoano.El donostiarra ha aterrizado en la capital chilena, para hacerse cargo del equipo. Entre el cambio cultural y todo lo que conlleva ir a vivir a otro país, Iker ha optado por lo suyo, por irse directamente a la montaña. Son cinco las horas de diferencia horaria que separan las comunicaciones entre Chile y Gipuzkoa, además de que el país del sur de América está gozando del invierno a plenitud.
«Estoy muy contento de estar en Chile y emprender esta nueva experiencia. Ya conocía a algunos snowboarders chilenos, pero a los 'riders' que tendré que preparar son jóvenes. Ahora pretendo enfocarme en conocer al equipo personalmente antes de comenzar la preparación.
Es por ello que estos días se encuentra en el exclusivo centro de esquí de Farellones, ubicado a 36 kilómetros de la capital, Santiago de Chile. Allí la comunicación es complicada debido a la poca cobertura que hay en el centro de esquí enclavado en el medio de los Andes y contactar con Iker se transforma en más que una aventura. El salto de los Pirineos a la cordillera chilena no es fácil, por lo que tendrá una ardua tarea para adaptarse a las altitudes de los Andes, un país de gran tradición en el deporte blanco y con grandes centros de esquí como 'Valle Nevado', 'La Parva' y 'El Colorado', donde se reúne la elite del continente.
«Los chilenos me están tratando bien, son muy acogedores, pese a que estamos en invierno aún no hay mucha nieve, pero espero que no tarde, para comenzar los entrenamientos». Deberes tiene el guipuzcoano, como los Juegos Olímpicos de Invierno de Corea del Sur de 2018, el gran objetivo a cumplir para el equipo chileno.¡
Y es en Noruega, en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno que tendrán lugar en la ciudad de Lillehamer en 2016, donde se pondrá a prueba por primera vez Iker Fernández liderando un juvenil equipo chileno de snow y que a largo plazo será elemental para clasificarse para las olimpiadas de Corea.
Pero este camino sólo acaba de comenzar, por lo tanto hay que ir paso a paso.
