La estación de esquí de
La Pinilla proyecta un plan de inversiones de futuro, para la renovación de unas instalaciones “
obsoletas” que ya han cumplido sus 46 años de existencia. El gerente de la estación, Ángel González, explicaba ayer a la redacción de
El Adelantado de Segovia que el consejo de administración ha dado el
visto bueno a un plan director para la reforma del complejo, que el equipo técnico del complejo invernal ya ha empezado a elaborar. González comentaba que
“No es cuestión de mantenimiento, sino de inversión en renovación. La Pinilla ha cerrado una temporada 2014-15 ni buena, ni mala, que supondrá, una reducción de la facturación provisional, de un 5% en comparación a la pasada campaña."
Ángel González argumenta que el plan de inversiones de La Pinilla es necesario, ya que el remonte axial de la estación lleva
24 años sin mejoras.
“Durante los últimos cuatro años, la estación ha realizado una importante inversión (medio millón de euros) en servicios y en un equipo de innivación artificial, pero ha llegado el momento de invertir y actuar sobre las instalaciones”
A pesar de los inconvenientes, La Pinilla ha clausurado una temporada 2014-15, en números económicos,
“peor que las dos últimas, pero mejor que las de 2010-11 y 2011-12”. Hay que tener en cuenta que las condiciones meteorológicas impidieron abrir la estación en el mes de diciembre, inaugurando la campaña el 2 de enero. En este sentido, Ángel González destacó que de no haber sido por la nieve artificial, la estación no hubiera abierto sus puertas hasta el 19 de enero, por lo que insistió en la inversión realizada en los últimos años en los cañones de nieve artificial. Gracias a este sistema de producción, se pueden apreciar importantes cambios en La Pinilla de temporada a temporada.
Así, en la campaña 2010-11, la
pista del Mirador, la superficie alpina por excelencia del Sistema Central, se abrió cuatro días, y este año ha permanecido en perfectas condiciones para el esquí
dos meses y medio. En cuanto a
Retorno, situada a 1.500 metros de altura, se ha mantenido abierta hasta el pasado 4 de abril, en que se clausuró la temporada.
“Es como un pequeño milagro mantener una pista a esa altura en abril, y todo ello ha sido posible gracias a la nieve artificial y al trabajo de los maquinistas”
Otro de los hándicaps de la estación esta campaña fue
la avería en el motor del telesilla en el mes de febrero, lo que obligó a cerrar La Pinilla
durante doce días, cuando mejores condiciones se estaban registrando. Como compensación las instalaciones han estado disponibles para los esquiadores hasta el mes abril, un mes en el que La Pinilla no estaba abierta desde el año 2006.
“Y a pesar de todos estos inconvenientes, se ha salvado la temporada, gracias también al esfuerzo comercial que llevamos haciendo desde hace tres años años, con una política low cost para grupos y de promoción entre clubes de Madrid, de donde este año nos han visitado unos cien”
La temporada fuerte de esquí en el Sistema Central es
del 15 de enero al 15 de marzo, además de las fiestas navideñas y el puente de la Constitución y la Inmaculada. En La Pinilla, estos dos últimos periodos de trabajo se han perdido este año, al no abrir hasta el 2 de enero, y a partir de enero la temporada ha funcionado, a excepción de los 11 días que la estación estuvo cerrada por la avería en el telesilla. A este respecto, Ángel González reitera que ha sido una campaña media, ni buena, ni mala, con
75 días de esquí efectivos, dos más que en la pasada campaña.
“Si hubiéramos podido abrir esos once días de febrero, la temporada hubiera sido buena”. A partir de ahora, llegan las actividades de verano en La Pinilla, y concretar las inversiones para el próximo invierno.
Cerca de 50 años de vida
La estación lleva más de cuatro décadas como principal motor de desarrollo de la zona, con la aspiración de lograr la estabilidad. Fue a mediados de los años 60 cuando
José Pirinoli, un aficionado a los deportes de invierno, se lanzó de forma decidida a crear una estación de esquí cerca de la localidad segoviana de Riaza. Ideó La Pinilla como uno de los principales motores turísticos de la zona nordeste de la provincia
y así se la sigue considerando, ya que se enclava en una de las comarcas más deprimida y menos poblada de Segovia.
A lo largo de estos años sus pistas han estado cubiertas de etapas más blancas y otras más oscuras, con temporadas de fuertes pérdidas económicas y otras más rentables, así como con drásticos cambios de gestión, en las que ha habido administración privada y pública. Llama la atención de La Pinilla que su actual propietario es
el Ayuntamiento de Riaza, de 2.500 habitantes, aunque se encuentra en otro término municipal, el de Cerezo de Arriba, con 200 habitantes. El Consistorio riazano creó una empresa municipal para gestionar la estación tras comprarla
por una peseta en el año 2000. Fue una compra simbólica, ya que se la traspasaron otras administraciones tras una década de balances positivos y negativos en la que la Junta de Castilla y León, Caja Segovia y la Diputación Provincial se habían hecho cargo de la instalación.
La gestión económica depende, hoy por hoy,
única y exclusivamente de los ingresos que se obtienen de los esquiadores y su plantilla está formada hasta por 70 personas, lo que da idea de la evolución que ha tenido esta estación.