La Federación Iraní de esquí anunció con sorpresa que sus corredores que ya estaban en Colorado para participar en las pruebas de los Mundiales de Vail/Beaver Creek 2015 no iban a participar. La excusa era que no se habían adaptado al jetlag y que preferían concentrarse en los Juegos de Invierno que a finales de este mes de Febrero se organizan en Corea del Sur. El anuncio creó bastante desconcierto, ya que los corredores ya se encontraban en suelo norteamericano, y siempre se podía haber adelantado el viaje 24 horas.
Al mismo tiempo se conocía que la estación de Shemshak se había visto obligada a anular su nueva actividad, el esquí nocturno, por decisión judicial. Al parecer la policía de la moral, un cuerpo de seguridad que vela por que nadie se salte las estrictas normas del Islam marcadas en Irán, había detectado actitudes inadecuadas durante la celebración de la fiesta de inauguración de la nueva oferta nocturna.
¿Y cuales fueron esas actitudes indecorosas? Pues ha salido un video a la luz de lo que sucedió aquella noche en Shemshak, en el que se ven a un nutrido grupo de esquiadores bailando al son de un DJ, de la misma manera que podemos ver en muchas de nuestras estaciones o de los Alpes al acabar la jornada de esquí. En la fiesta, apoyada por muchas marcas occidentales sonaba música electrónica y corría el alcohol libremente.
En Irán todo atisbo de cultura occidental está mas que prohibido. Hace poco incluso empezaron a requisar perros que paseaban con sus dueños, y se ajustició a unos jóvenes que bailaban música occidental en la terraza de una casa particular.
Pero las estaciones de esquí estan lejos de las grandes ciudades Son facilmente accesibles mediante telecabinas que salen prácticamente de los barrios periféricos de Teherán, pero hasta allí arriba no suele subir la policía religiosa. Así que los jóvenes han ido estableciendo un reducto de libertad donde las chicas pueden mostrar su maquillaje sin tener que taparse con un velo, haga el frío que haga. Probablemente no saldría rentable poner un negocio de gorros femeninos... También suelen saltarse las normas de hacer colas hombres y mujeres separados, y hasta se puede ver a algunos compartiendo remonte sin distinguir el sexo.
Las autoridades islámicas de Irán están preocupadas por la invasión de la cultura occidental entre los jóvenes. No en vano, es la base para que la moral religiosa perdure. Aunque durante años los iraníes accedían a la cultura occidental gracias a las antenas parabólicas convenientemente escondidas, ha sido con Internet cuando realmente esta corriente ha entrado en los hogares iraníes. Al principio las autoridades se mostraron relativamente relajadas en cuanto a las webs disponibles, pero con el auge y las herramientas para poder protestar y sacar a la luz los trapos sucios de la administración, se empezaron a capar servicios tan populares como Facebook o Twitter. Otros portales de ciencias, salud, compras e inclus deportes también están censurados. Muchos bloguers incluso se han enfrentado a penas de carcel por sus escritos. Con todo, se estima que en Irán, con una población que supera los 77 millones de habitantes, hay 21 millones de personas conectadas a la red, un número en Oriente Medio tan solo superado por Israel.
Pero los jóvenes suelen aprender a saltarse la censura, bien conectándose a través de navegadores anónimos o mediante protocolos VPN. Y fue uno de estos jóvenes el que después de grabar la fiesta se le ocurrió subir el video a la red. Y fue de esta manera que la policía religiosa se enteró y decidió cerrar la nueva actividad hasta nuevo aviso.
El video ha causado un gran revuelo, y se está por ver que consecuencias traerá en el esquí a partir de ahora, sobretodo en las tres estaciones cercanas a Teherán: Shemshak, Dizin y Tochal. Son pistas que se crearon en la época del Sha de Persia. No había censura religiosa y sí mas libertad, pero la diferencia de clases entre los más opulentos que podían por ejemplo esquiar y los que no tenían para comer era demasiado amplia.
Tal ha sido la relación de las estaciones de esquí con la libertad, que los corredores se estaban convirtiendo en ídolos. Por eso el Presidente de la Federación de Esquí, Nasser Talebi, prohibió que ningún integrante de la selección participara en los Mundiales. Primero se dijo que debido al jetlag, luego que éstos se habían sentido tan apesadumbrados por la actitud de los esquiadores en la fiesta nocturna, que no se sintieron con fuerzas para salir a competir (sic).
Con todo, el Presidente de Irán, Hasán Rouhaní, ganó las elecciones gracias a las promesas de relajación en el tema de la cultura. El 70% de los nacidos después de la revolución iraní del '79 está influenciando por la cultura occidental. La televisión nacional incluso mostró un concierto de música pop-rock hace unos meses, y se prohibió que se obligara a vestir velo de color negro a las mujeres, que ahora optan por colores mas alegres. Pero en el Parlamento gobierna la rama más dura del integrismo, así que está por ver quien ganará en este aperturismo, y si las libertades culturales pueden bajar de las montañas a Teherán, o no solo deberá quedarse arriba, sino que se recorta lo ganado estas décadas.