- En enero de 1983 sufría una caída bastante seria en Gstaad que le provocó una fisura de pelvis. Tuvo que permanecer un mes en cama y utilizar muletas y un corsé pélvico. Dos años después, el monarca tenía que ser nuevamente intervenido para extirparle una fibrosis que se le había formado.
- En 1989 fue una leve caída en la estación de Courchevel, en los Alpes franceses, la que le provocó arañazos y magulladuras en su rostro
- En 1991 no tuvo tanta suerte y sufrió un percance algo más serio al ser derribado por otro esquiador en Baqueira Beret, sufriendo una lesión en la rodilla derecha, hasta el punto de que tuvo que someterse a una operación quirúrgica para reducirle la fractura por hundimiento de meseta tibial externa. De nuevo, las muletas hicieron acto de presencia en la vida del rey, que se vio obligado a utilizarlas durante meses.
- Ya en 1995, resbalaba en una placa de hielo con el coche cuando volvía de esquiar en Candanchú, sufriendo una fisura en la mano derecha. Con escayola y venda permaneció unos días, viéndose obligado a acudir de esta guisa a la boda de su primogénita, la infanta Elena, con Jaime de Marichalar.
- En 1998 en Baqueira Beret,sufrió un accidente similar al de Courchevel, cuando se cayó en la nieve.
Por si esto fuera poco, tuvo que cancelar un almuerzo con la Federación Internacional de Esquí (FIS) el pasado mes de Junio en una reunión que se estaba celebrando en Barcelona, al abdicar unas horas antes. Definitivamente el esquí y Don Juan Carlos no han sido nunca un matrimonio bien avenido...
Como tampoco lo es entre Doña Letizia y Baqueira Beret, a quien el ambiente de la estación catalana le pareció "muy snob, y lleno de gente que quería medrar a la sombra de mi marido" según palabras que recoge el magazine Vanitatis. La actual Reina fue a esquiar a la Vall d'Arán en 2004 y 2005, cuando era novia de su Felipe, y ya no quiso volver mas. De hecho según afirma el rotativo, personas con propiedades en la misma Pleta donde está situada el chalet de la familia Real apoyan a la actual Reina,
Y es que el chalet permanece cerrado a cal y canto y sin visos de que vaya a ser ocupado. Ya no hay vigilancia extra, ni la Guardia Civil se aposta las inmediaciones. Tampoco parece que lo vaya a ocupar nadie mas de la Familia Real después de que Doña Letizia haya mostrado su nula afición al esquí, ni el Rey Felipe VI haya escogido las instalaciones catalanas. El año pasado prefirió ir a las pistas de Formigal, y una vez pasadas las fiestas de Navidad. Un año antes lo había hecho en Candanchú, mientras que en 2012 se fue a Sierra Nevada.
Respecto a las hermanas del Rey, la más aficionada siempre fue Cristina, quien incluso en momentos punta de la crisis por el caso Noos, eligió la casa familiar en Baqueira para pasar las Navidades junto a su marido Iñaki Urdangarín. Pero en Febrero de 2013 tras salir de una misa en la Vall d'Arán, varias personas le increparon para echar en cara sus tropelías por el caso Noos, y pese a que al día siguiente fueron a esquiar como si nada hubiera pasado, nunca mas han vuelto a pisar tierras aranesas.
En cualquier caso la estación catalana ya no necesita tirar de la Real promoción para vender sus instalaciones. Se ha consolidado como uno de los mejores destinos del Pirineo, y sigue siendo destino preferido de los esquiadores, así como de otras personalidades y famosos, que también la hacen salir en la prensa.