
Aunque España no sea, en líneas generales, un país de frío extremo su orografía, combinada con las inclemencias del invierno, hacen que estos desplazamientos no estén nunca exentos de riesgos. Es importante extremar la precaución a la hora de conducir durante el invierno y nunca desatender a los consejos básicos de seguridad para este tipo de situaciones. De todos modos, antes de iniciar tu viaje consulta el estado de las carreteras y la previsión meteorológica. Si se prevé una meteorología muy adversa, lo más recomendable, por drástico que pueda parecer, es que pospongas tu viaje para cuando las condiciones sean más favorables.
A lo largo de este artículo vamos a repasar algunos de los consejos y recomendaciones más importantes a la hora de conducir sobre carreteras cubiertas de hielo o nieve.
-Comprueba el funcionamiento de las luces y límpialas antes de salir para mejorar la visibilidad.
-Revisa las escobillas del limpiaparabrisas
-El depósito de combustible debería de estar en todo momento lo más lleno posible por si surgiera cualquier contratiempo.
-Lleva cadenas o neumáticos de invierno. Si no tienes claro cómo colocar las cadenas consulta vídeos y practica por tu cuenta antes del viaje. No olvides que las cadenas se colocan en las ruedas de tracción.
-Sobreinflar las ruedas es recomendable hasta en un 10 o 20%; la tensión del sobreinflado hace que el dibujo de la banda de rodadura actúe como improvisado aguijón sobre el hielo y la nieve.
-Mantén tu teléfono móvil cargado y operativo.
- Al arrancar el coche hazlo muy suavemente y, preferiblemente, en segunda.
- Emplea la luz de posición y de cruce y la luz antiniebla delantera; la trasera solo se emplea en caso de fuerte tormenta o niebla espesa.
- No cambies bruscamente de marcha, acelera de forma suave y reduce la frecuencia del cambio al máximo.
- Pisa el freno lo menos posible y cuando lo hagas, hazlo siempre en línea recta.
- Incrementa la distancia de seguridad.
- Evita las rodaduras de otros vehículos a no ser que veas claramente que son generadas por el vehículo delantero, es el lugar donde se forman las placas de hielo.
- Extrema la precaución en zonas sombrías, salidas de túneles, badenes y puentes de paso elevados, pues es allí donde antes se forman las placas de hielo y donde más tardan en deshacerse.
En España no es frecuente el uso de neumáticos de invierno, según la empresa de compraventa de vehículos compramostucoche.es, pues solo un 16% de los conductores en España emplean este tipo de ruedas, mientras que en algunos países europeos como Alemania o Suecia, donde el frío es más extremo, existe una obligatoriedad de llevar neumáticos de invierno. En España, por el contrario, podemos escoger entre llevar cadenas o neumáticos de temporada
Los neumáticos de invierno se pueden usar también fuera de temporada, dado que la calidad de los materiales empleados permite una mayor resistencia al desgaste. El hecho de tener que parar el vehículo para colocar las cadenas aumenta sensiblemente el riesgo de sufrir un accidente.
Existen vehículos en los que directamente no es posible instalar las cadenas porque tienen poco espacio (muy pocos, pero los hay). ‘Soy un fanático de los deportes de invierno; ¿debería por ello vender mi coche y comprar uno en el que pueda colocar cadenas?’. Evidentemente, no, pues siempre existe la opción de los neumáticos de invierno, que son aptos para cualquier tipo de coche. A este respecto cabe también destacar que la incorrecta instalación de las cadenas puede dañar el coche, riesgo que no existe al instalar los neumáticos, por ejemplo.
Con neumáticos de invierno en las cuatro ruedas se consigue el máximo agarre. Las cadenas, por su parte, solo se pueden montar en el eje motriz trasero y las sensaciones no son plenas en comparación con el comportamiento habitual del coche.
Los neumáticos de invierno tienen un precio considerablemente alto en comparación con las cadenas, las cuales las podemos encontrar a partir de 30 euros, mientras que el neumático de invierno más barato puede rondar los 60 euros.
Sea cual sea la opción que elijas, no debes olvidar nunca que la mejor precaución es la prevención. Conduce siempre seguro, con cuidado y usando siempre el sentido común.
