Alta está en unos terrenos públicos, propiedad del Servicio Forestal de los Estados Unidos, y como tal, y de la misma manera que el resto de montañas y zonas públicas, debe dejar pasar a todo el mundo sin restricción ni discriminación por raza, color, o en este caso, tipo de práctica de deportes de nieve. Si pasan unos, deben pasar los otros. Llevan prohibiendo la entrada de la tabla ancha desde los '80 con el argumento de que son los causantes del estropeado de las pistas y de que son un peligro para los esquiadores porque no tienen tanta visibilidad (probablemente porque van de lado?).
Desde el mes de enero tienen una denuncia por prohibir el paso a zonas públicas, y deberá verse que dice el Juez. En teoría debería obligar a los responsables de la estación a dejar pasar a estos deportistas, pese a que los remontes sean suyos, ya que una de las condiciones para poder explotar una montaña pública, es que todas las actividades que se hagan ahí, deben ser abiertas a todos los públicos.
No es el caso de Deer Valley y Mad River, cuyas instalaciones no solo están en terrenos privados, sino que en el caso de la primera, el prohibir la entrada a los snowboarders ni le resta clientes, ni credibilidad, ni prestigio. De hecho lleva varios años siendo la mejor estación de Norteamérica, según el ranking que cada año hace la revista Ski Magazine a través de una encuesta realizada por mas de 15.000 lectores de su revista.
El caso de Mad River quizás es el único que podría tener una explicación. La peculiaridad de esta estación, hace que solo se pueda acceder a la cima de la montaña por un telesilla individual, y sus responsables afirman que el desembarque de los snowboarders provoca averías. De hecho se permitió el acceso durante unos años, pero un enfrentamiento entre snowboarders y el propietario de la estación Betsy Pratt por esta causa, hizo que se prohibiera totalmente.
Deer Valley por su parte, es una estación conocida por ser ostentosa, la mas lujosa de Estados Unidos, y sus responsables afirman que sus clientes no quieren compartir las pistas con snowboarders porque los ven poco sofisticados, irrespetuosos y peligrosos. En ambos casos, se trata de marketing.
Perdida casi la batalla con estas dos estaciones, la guerra se centra en Alta, que además es vecina de Snowbird, que sí permite la entrada de snowboarders. Mientras no sale el juicio, Wasatch Equality ha intensificado la campaña con acciones sobre el terreno, campañas virales y la realización de vídeos como el que vemos aquí. Es curiosa la reacción de los esquiadores de Alta, como muestran su rechazo total a los snowboarders. No tienen una razón clara, pero seguro que esto no pasa en otras estaciones que sí permiten el paso. De hecho, un estudio realizado por Wasatch Equality, muestra como el sentimiento contra los snowboarders cambio en Taos, donde hasta hace cuatro años tampoco permitieron la entrada a los snowboarders. El 19 de Marzo de 2008 fue el primer día que snowboarders entraron libremente a Taos. No solo han mantenido los clientes, sino que han sumado mas, al añadirse estos nuevos deportistas de la tabla ancha.
En Europa también se da algún caso aislado, pero solo en estaciones de tamaño pequeño. El más destacado, por lo ridículo de su normativa, es la de Ventron, en la zona de Les Vosges. Atención: Allí está prohibida la entrada a los snowboarders los... miércoles y fines de semana (sábado y domingo)!. Ridículo? No, lo siguiente. De hecho sus responsables deben ser conscientes de lo ridículo de la normativa, porque en el periodo de vacaciones escolares, es decir, el mes de Febrero y la primera semana de Marzo, esta normativa no se aplica, y se deja entrar tablas de snowboard todos los días...