La construcción, o mejor dicho, la idea de la construcción del Túnel del Cadí se remonta a principios del siglo XX, cuando debido al auge de las colonias industriales establecidas a lo largo del río Llobregat, los habitantes del Alt Berguedà iniciaron las gestiones para construir un túnel que comunicara la región con la comarca de la Cerdanya, con la intención de expandir sus relaciones comerciales. Buena parte del Pirineo Oriental tenía la necesidad socioeconómica de establecer nudos de conexión entre comarcas, llegando incluso a solicitar mejores conexiones con Francia, prueba de ello fue la solicitud enviada al Rey Alfonso XIII a lo largo del mes de octubre de 1908, donde se especificaban los detalles de la construcción de un túnel entre las comarcas del Berguedà y la Cerdanya. La solicitud tuvo una firmeza sólida, debido al hecho de que ésta fuera acompañada de un proyecto redactado por el Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y director de Obras Públicas, Don Gonçal Moragas i Barret, barcelonés que colaboraba con la Diputación de Barcelona, tal como nos explica Victor Riverola en este artículo.
Por aquel entonces, el aislamiento de la Cerdanya en invierno, impedía una fluidez comercial y social entre el norte y el sur de Catalunya, pues si el invierno era crudo, el paso por la Collada de Toses quedaba cerrado, siendo obligado acceder a Puigcerdà por la Seu d´Urgell, con la consiguiente pérdida de tiempo en viaje. Tras la presentación del proyecto de Gonçal Moragas i Barret, cuatro meses mas tarde (el 26 de febrero de 1909) el alcalde de Sant Julià de Cerdanyola, Don Ramón Boixader, presentó un borrador al Capitán General de Catalunya, Arseni Linares, donde se hablaba de la necesidad de construir un enlace o conexión con la Cerdanya, cruzando el Coll de Jou a través de un túnel. Sea debido a problemas presupuestarios, a la negativa de algunas autoridades de acercarse a Francia o a la Guerra Civil y la dictadura franquista, el proyecto quedó paralizado hasta la llegada del boom turístico relacionado con el esquí, el alpinismo y los deportes de montaña en general.
A mediados del siglo XX el tren llegaba hasta el Alt Berguedà, facilitando el acceso de muchos escaladores y esquiadores de montaña a la Serra del Cadí, el Moixeró, la Tosa d´Alp y el impresionante macizo del Pedraforca, donde Lluis Estasen había realizado grandes aperturas en sus paredes. Por otro lado, La Molina se había convertido en la primera estación de esquí de España, y poco a poco se abrían nuevas estaciones en la región, así como en la Cerdanya francesa. Debido a la conexión entre las comarcas del Ripollés y la Cerdanya a través de la Collada de Tosas y el tren de vía ancha, el valle del Ter, con Ripoll y Ribes de Freser como poblaciones mas importantes, fue ganando terreno al valle del Llobregat, un valle mas industrial que quedaba cerrado de forma natural a la altura de Bagá y Greixer. Poco a poco el volumen de esquiadores y montañeros fue aumentando, llenándose trenes enteros que salían de Barcelona con destino a La Molina o Vall de Núria, hasta que en la década de los años sesenta, el Túnel del Cadí volvió a aparecer en mas de una conversación “oficial”.
Tras muchas negociaciones, en 1969, la Sociedad Promociones Pirinaicas, SA presentó una solicitud al ministerio de Obras Públicas, para obtener la concesión del proyecto de construcción y explotación en régimen de peaje del futuro Túnel del Cadí, junto con los accesos para modernizar y terminar la antigua carretera comarcal 1411 desde Abrera y Olesa de Monteserrat hasta Bellver de Cerdanya. El proyecto avanza con mucha lentitud, pero con la llegada de la democracia, se revitaliza. Las nuevas autoridades catalanas consideran fundamental la conexión con Francia a través del Berguedà y la Cerdanya, descongestionando la Collada de Toses, a la vez que se revitaliza el Alto Berguedà, sumido en una visible decadencia industrial.
El Túnel del Cadí tiene una longitud de 5.026m, dos carriles de circulación con una mediana de seguridad de 2 metros y un túnel paralelo que sirve como galería de evacuación. La boca sur se encuentra a 1.175 metros de altitud dentro del municipio de Guardiola de Berguedà. La boca norte se encuentra a una altitud de 1.236 metros, en Urús. A día de hoy, es el cuarto túnel de carretera mas largo de España, tras el de Somport y los dos túneles de Viella, de 5.260m y 5.230m. Como detalle técnico-geográfico, el Túnel del Cadí debería llamarse Túnel del Moixeró o Túnel de Penyes altes de Moixeró, que es la cumbre que atraviesa realmente, quedando la Serra del Cadí varios kilómetros mas al oeste. El 13 de febrero de 2.008 concluyeron las obras de ampliación del túnel de evacuación y las galerías de comunicación con el túnel principal. Las obras consistieron en construir los 3,7 km de túnel que faltaban y 19 nuevas galerías de evacuación, estas obras supusieron unos costes de 23 millones de euros. El 18 de setiembre de 2.008 se adjudicaron las obras para pavimentar de nuevo los 53.000 m2 de suelo del túnel y sus accesos.
Las estaciones de esquí de la Cerdanya, Andorra y los Pirineos franceses (comarcas de la Cerdanya francesa, el Capcir y Ariege) también experimentaron un aumento considerable de esquiadores, convirtiéndose el túnel en la forma de acceso a pistas mas utilizado hasta la fecha, así como la vía normal de acceso a Andorra desde Barcelona. A lo largo de los últimos 30 años, la mayoría de esquiadores que suben a pistas desde Barcelona, han descartado las opciones gratuitas que implican cruzar la Collada de Toses o el Coll de la Creueta, que comunica Castellar De´Nugh con La Molina, aunque si que es cierto, que la autovía que actualmente llega hasta Ripoll, facilita la conexión a través del Ripollés. La conexión entre el Coll de Pal y Masella sigue quedando cortada a la altura de la pequeña estación de esquí de Coll de Pal.
Está prevista la construcción de un segundo túnel viario que podría estar terminado en el año 2022, este nuevo túnel del Cadí permitirá dar continuidad a la autovía C-16, que unirá Barcelona con Toulouse por Manresa, Puigcerdà y Foix.
Otro de los elementos vertebradores de esta zona de los Pirineos fue la inauguración del Túnel de Puymorens, de los que este 21 de Octubre se conmemoran los 20 años. El 21 de octubre de aquel 1994, Mitterrand y Felipe González inauguraban los 4,8 kilómetros del túnel de Puymorens. La infraestructura ahorra 25 minutos respecto a la antigua carretera. El trayecto es una alternativa para viajar a París sin pasar por La Jonquera. Foix Los Pirineos ya no son un obstáculo. El túnel de Puymorens, que permite viajar de España a Francia a través de la Cerdanya sin necesidad de superar la cordillera, ha acercado un poco más Barcelona y Toulouse. El presidente francés, François Mitterrand, y el jefe del Gobierno español, Felipe González, inauguraron el túnel en el marco de la cumbre hispano-francesa que se celebraba por entonces en la localidad francesa de Foix.
El macizo de Puymorens se atraviesa ahora en cinco minutos, frente a la media hora que se invertía por la antigua carretera, por lo que el trayecto en coche desde Barcelona hasta Toulouse se realiza en poco más de tres horas. También supone un ahorro económico en comparación a la autopista Barcelona-Perpinyà-Toulouse. El nuevo tramo tenía un coste por entonces de unas 720 de las antiguas pesetas.
El túnel enlaza los pueblos de L'Hospitalet, en el departamento de Ariège, y el de Porté-Puymorens, en Pirineos Orientales.
El primer ministro francés, Édouard Balladur; el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y los ministros de Exteriores, Javier Solana, y de Obras Públicas, Josep Borrell, participaron en la inauguración. La celebración se inició con el tradicional corte de una cinta con la bandera francesa por parte de Mitterrand. La comitiva recorrió los 4,8 kilometros del túnel desde la boca norte hasta la que se orienta hacia Catalunya, se detuvo un instante para descubrir una placa conmemorativa y, finalmente, visitó la sala de control.