Los incontables amantes del esquí que se ‘deslizan’ a lo largo y ancho de la provincia leonesa ven morir sus ansias por volver a montarse en los telesillas a medida que el caprichoso calendario derrite fechas y da al traste con la temporada invernal. Muchos se resignan hasta nuevo aviso de nieves, otros incluso visitan las estaciones desnudas ya de cualquier manto blanco como mero pasatiempo, pero los más inconformistas, cual tenista en Winbledon, cambian la nieve
por la hierba con tal de dejarse llevar ladera abajo.
Y no hay mejor lugar para practicar el conocido como esquí sobre hierba que la localidad asturiana de
Pajares, que durante sus fiestas del mes de agosto acostumbra a recibir decenas de leoneses ávidos por dejarse llevar ladera abajo. Raúl, uno de los encargados de convertir en realidad este peculiar sueño relata que
«Se trata de uno de los principales atractivos de nuestros festejos, lo llevamos poniendo en práctica desde hace al menos medio siglo y aunque algún año no se ha podido celebrar, en este 2014 está previsto para el 23 de agosto. Suele llevarse a cabo en una finca privada del pueblo que cumple mejor que ningún otro paraje con los requisitos mínimos para que salga adelante. Necesitamos una buena pendiente y si es posible que el campo se encuentre bien segado, aunque si el recorrido es el idóneo este último requisito no es tan importante».
En el esquí sobre hierba de Pajares puede participar cualquier persona que d
omine «al menos un poco» las técnicas que requiere el deporte. Sólo se necesitan los esquís y un par de bastones. La sensación es muy parecida a la que se experimenta en cualquier pista invernal, quizá los giros cambian un poco, el terreno agarra algo más. Lo que no será necesario es acudir cargados con demasiada ropa. Ventajas del periodo estival. La actividad consta de varias mangas (que siempre miden los mejores tiempos) y se divide en diferentes categorías.
«Solemos repartir tres premios a los mejores en cada categoría, ya sea masculina, femenina, infantil, senior o veteranos».
Por supuesto, desde la organización recuerdan que participar en el esquí sobre hierba es totalmente
gratuito.
«Animanos a los que no lo hayan probado aún a que se animen este año y se acerquen hasta Pajares, es una experiencia única que merece la pena ser vivida»
Además puede convertirse en la mejor excusa para conocer de cerca una localidad asentada en una ladera de las montañas de la
Cordillera Cantábrica. Localidad, en cuyas fronteras se encuentra la estación invernal y de montaña
Valgrande-Pajares, principal atractivo turístico de la zona en los meses de invierno (gracias al esquí) y durante el resto del año por sus actividades al aire libre.